_
_
_
_
Crítica | Las guardianas
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El ejército femenino

Los apuntes sociales, sobre el clasismo principalmente, no son suficientes para que su esquelético guion sostenga el parsimonioso peso del tiempo

Iris Bry y Nathalie Baye (derecha), en 'Las guardianas'.
Iris Bry y Nathalie Baye (derecha), en 'Las guardianas'.
Javier Ocaña

LAS GUARDIANAS

Dirección: Xavier Beauvois.

Intérpretes: Nathalie Baye, Iris Bry, Laura Smet, Olivier Rabourdin.

Género: drama. Francia, 2018.

Duración: 134 minutos.

La verdadera retaguardia de las guerras la han formado siempre las mujeres. Alejadas del enemigo y de la batalla, son imprescindibles para el más allá, para ese día en que las balas dejen de sonar, los hombres regresen, y las cosas, en el más amplio sentido de la palabra, sigan como estaban. Sostenes económicos, sociales, éticos, mentales, sentimentales. Un extremo no demasiado tratado por el cine, sobre todo en comparación con la cruenta lucha, pero que sí ha dado, desde los más diversos ámbitos ideológicos, propagandísticos e históricos, películas tan formidables como La señora Miniver (William Wyler, 1942), película estadounidense ambientada en Inglaterra durante la II Guerra Mundial, y La más bella (Akira Kurosawa, 1944), producción japonesa de la misma época, y del enemigo.

Una vertiente a la que se acerca de un modo retrospectivo el siempre interesante director francés Xavier Beauvois con Las guardianas, magnífico título, desarrollado en un pequeño pueblo de la Francia rural durante la I Guerra Mundial. Una obra con la que Beauvois regresa a su poderoso estilo de cine contemplativo, labrado a fuego lento, como en la excelente De dioses y hombres (2010), quizá pensando que la calma física, el nervio mental y la labranza espiritual y laboral del día y a día de los monjes de un monasterio se asemeja al estado de las mujeres solas durante una contienda.

Sin embargo, a pesar de la preciosa luz de los amaneceres y los crepúsculos, del fuego interior de una chimenea y exterior del sol apretando sobre las trabajadoras del campo, bellas imágenes que nunca caen en el esteticismo, la película se hace más morosa que sosegada. Y los apuntes sociales, sobre el clasismo principalmente, pero también sobre el romanticismo, no son suficientes para que su esquelético guion sostenga el parsimonioso peso del tiempo, o ese innecesario viraje en el punto de vista, puntual, de apenas unos minutos, hacia la batalla de los hombres. Como si necesitara recalcar lo cruento de la lidia con la muerte, cuando fuera de campo y del relato, con la exclusividad de las mujeres, resultaba mucho más eficaz.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_