Muere David Douglas Duncan, el fotógrafo que retrató a Picasso en la bañera
El fotoperiodista ha fallecido a los 102 años en un hospital de la Costa Azul francesa
Pablo Picasso pintando en su estudio, la mayoría de las veces apenas vestido con unos calzoncillos talla XXL; comiendo un lenguado y estampando su raspa sobre el barro para acabar haciendo un plato de cerámica; metido en la bañera de su casa; junto a su segunda esposa Jacqueline Roque, jugando con sus hijos Paloma y Claude o con su inseparable perro Lump. El fotógrafo y reportero estadounidense David Douglas Duncan (Kansas City, 1916), considerado uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX, que accedió a la intimidad del pintor, falleció el jueves a los 102 años de edad en un hospital de la Costa Azul francesa donde residía desde 1960, según el Museo Picasso de Antibes.
En 2013, cuando donó al Museo Picasso de Barcelona 163 de estas imágenes, recordaba emocionado cómo conoció al malagueño: “Fue el 8 de febrero de 1956. Me presenté en su casa de La Californie, cerca de Cannes, diciendo que era amigo del también fotógrafo Robert Capa. Jacqueline me cogió de la mano y me llevó al segundo piso, donde, dentro de la bañera estaba él, desnudo. Le dije que si le podía hacer una fotografía y me dijo que sí. Esa fue la primera vez”. Luego, y durante 17 años de amistad que acabó al fallecer el pintor en 1973, llegó a realizar más de 25.000 fotografías. “He fotografiado la historia de amor entre Pablo Picasso y su mujer, Jacqueline”, dijo entonces.
Antes de conocer a Picasso, Duncan ya era un profesional con una larga trayectoria. Marine —coronel del ejército— y arqueólogo, fotografió en la II Guerra Mundial los frentes del Pacífico Sur publicando sus trabajos en National Geographic. En 1946 se incorporó a la revista Life y luego, como freelance, inmortalizó acontecimientos como el final de la ocupación británica en India, la guerra civil de Grecia o las guerras de Corea y Vietnam.
En 2013, vitalista, no quiso perderse el recorrido por la exposición que mostraba parte de las fotografías que había donado a Barcelona (el resto se vieron en 2014). Acompañado de su mujer Sheila, que no le quitaba ojo, recorrió con ayuda de sus muletas —que utilizaba a modo de puntero para señalar los detalles—, todas las salas, mientras repetía sin parar “Recuerdos, recuerdos, recuerdos” delante de las imágenes, como las dos enormes en color que regaló para la muestra, en una se veía a Picasso con albornoz y en otra vestido de indio Apache, con plumas y gesto guerrero.
El museo dedicado al pintor en Buitrago de Lozoya expone entre el 10 de mayo y el 22 de julio 60 fotografías de David Douglas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.