La animación no solo es cosa de niños
FilminLatino rescata dos películas de animación que exploran el extenso e infinito mundo del dibujo
Históricamente la animación se encuentra sesgado a lo infantil y Disney,—la gran corporación del estadounidense, Walt Disney, que ha formado generaciones a nivel mundial con la adaptación de cuentos clásicos al cine—. Junto a otras compañías ha sido los principal responsable de trazar un paralelismo inevitable ante el público. Sin embargo, la animación ha tomado diversas vertientes de la mano de sus realizadores que ven en esta técnica un medio que no conoce límites, y con ello la posibilidad de crear universos que de otra manera solo existirían en el mundo de los sueños.
Filmes como Persépolis (Fancia, 2007) o El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki, difícilmente podrían ser concebidos en otro formato pues la animación les ha otorgado su propia realidad en cada plano. En el caso del documental, incluso los directores han decidido que las imágenes reales no tienen por qué ser el único sinónimo de verdad absoluta y que la animación también puede convertirse en una poderosa herramienta de representación. Vals con Bashir de Ari Folman (Israel, 2008) o The Green Wave (Irán, 2011) son un claro ejemplo de apuestas de intervención.
La animación entonces puede liberar a los realizadores de esta dependencia total de la imagen real. A pesar de seguir viéndose con ojos reticentes por una parte de los conservadores más clásicos, es inevitable ver una técnica que ha llegado para quedarse y que seguramente, como le pasó a los cómics cuando empezaron a llamarse novelas gráficas, seguirá abarcando más prestigio a medida que pasa el tiempo y se realicen más obras de renombre bajo su bandera.
En México las cintas animadas se enfrentan a diversos desafíos. El principal de todos es la inevitable comparación con las grandes producciones que lideran actualmente las taquillas. Sin embargo, a partir del 2000 surgieron diversos filmes que apuestan por la creación de contenidos propios y nada le piden a las grandes producciones de los famosos estudios.
Bajo esta premisa FilminLatino rescata dos películas de animación que se pueden ver en la plataforma, que ambas exploran el extenso e infinito mundo del dibujo. Todo un deleite para los cinéfilos más pequeños, y por qué no, para uno que otro joven de espíritu.
La increíble historia del niño de piedra de Pablo Aldrete, Miguel Bonilla Schnaas, Jaime Romandía y Migual Ángel Uriegas (México, 2015)
Después de apostar por un cine de autor con obras de Carlos Reygadas y Amat Escalante, la empresa Mantarraya centra su mirada en el mundo de la animación y produce, a través de su sello Cadereyta Films, La increíble historia del niño de piedra, una propuesta en 2D basada en el cuento homónimo de Nadia González. Una aventura por el reino de los sentidos donde un grupo de niños que habitan en la huasteca de Tamaulipas, asumen el reto de volver a la vida a un pequeño que por enojarse con el mundo perdió todo interés y se petrificó.
Isla Calaca de Leopoldo Aguilar (México, 2016)
Se trata de una cinta respaldada por Anima Estudios, una de las productoras de animación más importantes de América Latina que apuesta a los diversos formatos animados, responsables de éxitos como Don Gato y su pandilla (México, Argentina - 2011) y la serie de largometrajes que retoman las leyendas de México, dirigidas por Alberto Rodríguez. En Isla Calaca, conocemos a Lucas, un niño que descubre que no es humano y debe hacer un viaje de autodescubrimiento hacia la Isla Calaca donde se encuentran las respuestas a su monstruoso origen.
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