Diego Galán recibe la Medalla de Oro de la Academia de Cine

La Academia de Cine ha otorgado a Diego Galán la Medalla de Honor de la institución, un reconocimiento que resalta la carrera del crítico de cine, periodista de EL PAÍS y exdirector del Festival de San Sebastián obtiene el galardón con el que se honra toda una carrera dedicada al séptimo arte por “su admirable trayectoria y su apoyo constante al cine español”. Galán ya recibió el Premio Alfonso Sánchez de la Academia de Cine en 2010.

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Aunque Diego Galán nació en Tánger en 1946, antes de los 20 años ya se había trasladado a Madrid. Desempeñó primero trabajos como administrativo y contable en varias empresas, mientras lo compaginaba con su faceta de actor para algunas compañías de teatro de la capital. Sin embargo, en cuanto descubrió el cine, quedó prendando del formato y desde entonces no pudo dedicarse a otra cosa.

El cineasta comenzó a dirigir el Cine-club de los antiguos alumnos del colegio San Antón, a la vez que empezó a escribir críticas de películas para la revista Nuestro Cine. Colaboró con esta publicación hasta que, en 1971, desaparece definitivamente y crea, junto a Fernando Lara, el semanario Triunfo, que se convirtió en una de las plataformas de reflexión sobre la cultura cinematográfica más prestigiosas del país.

Simultáneamente, comenzó a trabajar detrás de las cámaras como ayudante de dirección en algunos programas de TVE dirigidos por Pedro Olea como 10 melodías vascas, Tan lejos, tan cerca o Durero, la búsqueda de la identidad con Josefina Molina. También se estrenó en los largometrajes de cine con Cuatro desertores, de Pascual Cervera y El vampiro de la autopista, junto a José Luis Madrid. En los años 70, da el salto en solitario y comienza a escribir y a dirigir sus primeros cortos como Apunte sobre Ana, El mundo dentro de tres días, Tu amiga Marilyn y Una tarde con Dorita Amor, protagonizado por Amparo Soler Leal.

"Al cuarto corto decidí que aquello no era para mí", dijo Galán en cierta ocasión. Continuó con su faceta de crítico, en la que había obtenido mucho prestigio, lo que le lleva a escribir y realizar la serie Memorias del cine español. La publicación Triunfo echa el cierre en 1981, pero el año anterior ya se había convertido en una firma asidua en las páginas del diario EL PAÍS. No obstante, cinco años después deja este diario para convertirse en asesor del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y, posteriormente, en director del mismo.

Comienza así su larga y fructífera historia con el festival donostiarra, que se interrumpe cuando dimite del cargo al terminar la edición de 1989, pero que se reanuda cuando vuelve a la cabeza seis años después. En 2000 deja el cargo definitivamente, aunque sigue como miembro activo de su Comité de Dirección. La historia de su experiencia al frente de San Sebastián le valió para escribir el libro Jack Lemmon nunca cenó aquí, con el que recorre los pormenores y la trastienda del certamen a lo largo de trece años. Este trabajo se complementa con el volumen 50 años de rodaje, un inventario gráfico de la historia del festival explicado a través de sus propios textos.

Entremedias, realizó para la cadena pública la serie Queridos cómicos, mientras dirige y presenta también dos programas de entrevistas con figuras del cine y de la cultura, Otras miradas y Carta blanca, para el canal de televisión Cine Classics. En el 2005 dirige el documental Pablo G. del Amo, un montador de ilusiones, que se presenta en la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián y que después se estrena en la gran pantalla. Siete años después, dirige el documental Con la pata quebrada, que fue seleccionado oficialmente en el Festival de Cannes de 2013 y nominado a los Premios Goya, para luego recibir el premio al mejor documental iberoamericano en la primera edición de los premios Platino. Con el documental Manda huevos, el cineasta repasó el reflejo de la figura del macho hispánico en el cine desde los años 30 hasta el momento del estreno en 2016.

Galán ha sido además jurado en los festivales internacionales de Berlín, Mannheim, Huesca y Cannes (del Premio Cámara de Oro) y ha escrito varios libros, entre los que destacan 18 españoles de posguerra, Venturas y desventuras de la prima Angélica, Diez palabras sobre Berlanga, 15 mensajes a Fernando Rey y Pilar Miró, nadie me enseñó a vivir. Tras su dimisión como director del Festival de San Sebastián, regresa como colaborador a las páginas de EL PAÍS, donde escribe semanalmente la sección fija Cámara oculta.