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El contrato de los bailarines se ajustará a la duración del proyecto

Cultura regula a los artistas de la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de España tras varias sentencias contrarias

La Compañía Nacional de Danza, en una imagen de archivo.
La Compañía Nacional de Danza, en una imagen de archivo. ALBA MURIEL

La Compañía Nacional de Danza (CND) y el Ballet Nacional de España (BNE), entidades dependientes del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, podrán suscribir con sus bailarines contratos temporales de más de tres años, el límite que hasta ahora imponía el texto refundido del Estatuto de los Trabajadores.

En los primeros años del Inaem los bailarines se acabaron convirtiendo en funcionarios. Más tarde, se empezaron a firmar contratos temporales artísticos encadenados, partiendo de audiciones. Sin embargo, la imposibilidad de sumar más de los tres años obligaba a pasar a los bailarines por nuevos procesos de selección. Decenas de ellos denunciaron la situación en su momento. La decisión del Gobierno del PP permitirá ahora la continuidad contractual de los bailarines mientras la dirección artística lo considere y en función de la duración del proyecto.

El Consejo de Ministros incluyó ayer en su decreto para trasponer dos directivas europeas sobre propiedad intelectual una disposición adicional para hacer factible este cambio.

La decisión llega tras dos años en los que el Inaem había acumulado más de 20 sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que le obligaban a indemnizar, readmitir o considerar personal indefinido a bailarines, cantantes y técnicos que habían enlazado varios contratos temporales, superando en algunos casos la década de relación contractual.

El 31 de agosto, coincidiendo con el final de la temporada, expiran los contratos de 34 de los 50 bailarines que componen la CND, todos ellos con una antigüedad superior a los tres años pero improrrogables hasta la modificación legislativa aprobada el viernes. El director de la CDN, José Carlos Martínez, ya alertaba, el pasado enero, en declaraciones a la cadena SER, de que, de no solventarse este conflicto laboral, podría llegar a ocurrir que se interrumpiera la programación de la compañía, que el 14 de septiembre está previsto que arranque con una representación de Don Quijote en el Liceu de Barcelona.

Fuentes del sector confirmaron a EL PAÍS que al menos una decena de bailarines de la CND han interpuesto demandas, actualmente en curso, para que su situación contractual adquiera por fin la consideración de empleados indefinidos.

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