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MUERE FORGES | ADIÓS A UN GENIO DEL HUMOR GRÁFICO
Tribuna
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Mi Forges

En algún momento empecé a recortar y guardar a aquel dibujante que retrató el cambio político y sociológico de toda una sociedad

Una de las viñetas de Forges.
Una de las viñetas de Forges.
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Muere Forges, genial dibujante de medio siglo de historia de España
Más de medio siglo de viñetas

Yo tuve un Forges, como muchos españoles en los últimos 50 años. El mío no tiene nada que ver con Irak, Haití, Cataluña o la corrupción; mi Forges empezó a publicar cuando yo tenía 10 o 12 años, a una edad en la que devoraba todos los periódicos (escaso mérito, porque era la carga mágica que mi padre, periodista, traía a casa cada noche). Primero eran, para mí, solo chistes; nuevos, frescos, divertidos, pero chistes. En seguida, ya en los últimos años de los 60 y primeros de los 70, pasó a ser otra cosa (al mismo tiempo que yo también iba pasando a ser otra cosa): sus viñetas eran --junto a las de otros-- ventanas imparables de humor crítico que se abrían en el tardofranquismo y en los años previos a la transición: era el Forges de los funcionarios con bigotito de un régimen que aún no era antiguo y el de los estudiantes progres que asaltaban el búnker; el de los próceres que lanzaban discursos ridículos al vacío, el Forges político de la página 2 del Informaciones de los sábados, el de las parejas de náufragos en islas desiertas, el de los Blasillos y Conchas y Marianos en los que se reflejaba el absurdo y las contradicciones de una sociedad que empezaba a cambiar; y también el de las máquinas delirantes, el de los Forgendros y el Observatore Forgiano, también en Informaciones; el de Hermano Lobo, Diez Minutos, Cambio 16 y muchas otras revistas y publicaciones…

En algún momento empecé a recortar y guardar a aquel Forges que retrató el cambio político y sociológico de toda una sociedad, que contó y dibujó aquello en lo que yo estaba, lo que pasaba en mi universidad, en mi ciudad, en mi país. Aquel Forges que jugó un papel en la transformación de la sociedad, en la interpretación de ese cambio, en el lenguaje, en el derrumbamiento de lo viejo y el nacimiento de lo nuevo.

Y guardados se quedaron los cientos de recortes, de páginas, de viñetas en papel ya amarillento... Hasta ahora, hasta el momento en el que he buceado en mis papeles de aquellos tiempos para recordar con gratitud a mi Forges en esta despedida apresurada. [Para ver la selección de viñetas pinche en la foto que encabeza este artículo].

#graciasForges

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