Isaías Griñolo recorre “la España profunda” en un ensayo fílmico

Una superposición de fotogramas ambientados por una música desacorde para crear una experiencia reflexiva en torno a la historia, lo femenino, lo religioso y las manifestaciones del arte. La Fundación BBVA presenta, hasta el 11 febrero, en su espacio Multiverso, en Madrid, la nueva creación del crítico artista Isaías Griñolo, un documental que recorre los resquicios de la España profunda en la sociedad a través de las obras de Juan de Ávalos, el escultor del Valle de los Caídos. "Era un escultor con carnet socialista, que por ello fue represaliado como desafecto al régimen, pero terminó siendo el escultor de los fascistas por excelencia", apunta Griñolo. Su intención es que los espectadores piensen quién debe ser recordado en la historia, qué se debe recordar y cómo al mirar un monumento.

Más información

Niño de Elche, revolucionario del flamenco

Juan de Ávalos, el escultor del Valle de los Caídos

El documental, que dura 75 minutos, toma el discurso que Ávalos pronunció al entrar en 1993 en la Real Academia de Extremadura de las Artes y las Letras, titulado La España profunda: Ortega y Rocío Jurado. En él cuenta desde cómo conoció a José Ortega y Gasset y la figura del filósofo que realizó por encargo del rector de la Universidad Complutense de Madrid, hasta cómo tuvo que dar forma a la escultura de Rocío Jurado para cumplir el encargo del alcalde de Chipiona, la localidad gaditana en la que nació la cantante. A partir de ese discurso, Griñolo realiza un recorrido por las obras de Ávalos para grabar un ensayo fílmico.

“Al poder le interesan unos monumentos que para la gente de a pie no tienen sentido”, sostiene Griñolo. Para explicar esto, toma el ejemplo de la escultura Ángel de la Paz, que se estrenó en 1964 como Ángel de la Victoria, pero a la que se cambió el nombre para alejarse de la idea de la dictadura de vencedores y vencidos. Esta obra, realizada por Ávalos para el aniversario de los 25 años del final de la Guerra Civil, que el régimen franquista llamaba "25 años de paz", era un ángel presentando una espada que parece recordar el versículo de la Biblia en el Evangelio de San Mateo en el que se lee: "No vine a traer la paz, sino la espada", frase sobre la que gira el documental en relación a la religión y el poder del Estado.

Sin embargo, Griñolo sostiene que este monumento, que está en el cerro de las Aguzaderas, en la localidad de Valdepeñas (Ciudad Real), no significó nada en su momento, pero ahora sí, después de que solo quede la estructura metálica tras un atentado de la organización terrorista GRAPO en 1976. “Como el Valle de los Caídos estaba fuertemente protegido, colocaron la bomba en el segundo monumento más representativo de los falangistas, convirtiéndolo en lo que es ahora, una auténtica pieza que forma parte de nuestra historia".

Como parte del documental, el autor ha invitado a los poetas Begoña Abad, Niño de Elche, Antonio Orihuela, Ana Pérez Cañamares, Isabel Pérez Montalbán, David Pielfort, Manuel Vilas y Felipe Zapico para que reflexionen, a cámara, acerca de la memoria histórica, la tradición, el folclore y lo que realmente debe ser recordado.

“He buscado articular un cruce de relatos donde mostrar cómo nuestra historia más reciente es algo que aún no está fijado. Algo donde se mezclan pasado y presente en un proceso de reescritura que no está terminado", añade Griñolo, que incluye en la sala expositiva de la fundación un conjunto de documentos: libros, fotografías, discos y dibujos, que explican la obra de Griñolo.