“Los españoles perdimos la capacidad de reírnos de nosotros mismos con la Guerra Civil”

Hace tiempo que Guillermo Fesser (Madrid, 1960) dejó España para vivir su sueño americano en lo personal. El periodista cofundador del dúo de humor Gomaespuma junto a Juan Luis Cano presenta su última novela, Mi amigo invisible. El libro, que recorre la cotidianidad española en tono costumbrista, recuerda a los orígenes de Fesser en la radio debido a la consecución de situaciones absurdas y surrealistas que envuelven al protagonista. Juan Carlos Ingelmo es un escritor frustrado que, en plena crisis adulta, matrimonial y creativa tiene que sacar su segunda novela en tiempo récord. Su amigo invisible Agenjo le envuelve en una serie de descabelladas e inoportunas aventuras. "No es autobiográfico, pero sí tiene mucho de mí y de personas que conozco".

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Aunque no lo ha escrito a modo de crítica, sí lo ha hecho con la intención de reflexionar con humor sobre lo que le rodea. Con el libro, que recorre los resquicios de la España profunda en la sociedad, espera que el lector sea capaz de verse reflejado para reírse de sí mismo. "Los españoles perdimos esa capacidad con la Guerra Civil y nunca la hemos vuelto a recuperar". 

Con esta obra, algunos le comparan con Eduardo Mendoza, lo que no deja de sorprenderle, aunque muy gratamente. "Es uno de mis autores favoritos porque demuestra que el humor no es una cosa menor, sino que puede tener mucha calidad". Fesser tiene la intención de traducirlo para llevarlo a Estados Unidos. "Los libros que son difíciles de traducir son los que más impresionan porque las emociones salen a relucir, se demuestra que son universales".

El autor vive actualmente en Rhinebeck, una localidad rural A cien millas de Manhattan (título que usó para su anterior novela), sin embargo, trabaja a caballo entre España y EE UU. Colabora con programas como El intermedio, en La Sexta; o La Cultureta, en Onda Cero, con la sección Historias de un valle sin retorno. "Soy como un corresponsal. Trabajo en EE UU, pero para mi público de España". Esta relación laboral comenzó con el ascenso de Donald Trump a la Casa Blanca. "Nadie entendía nada de lo que estaba pasando con este señor y me llamaron porque sabían que estaba aquí". Desde entonces, parte de su trabajo es destapar los entresijos de la nueva Administración. "Trump es el resultado de una sensación mundial de incertidumbre, de no entender qué va a pasar en el futuro, de jugar a un juego nuevo con reglas viejas".

El autor considera que, en gran medida, la victoria del republicano es culpa de los medios de comunicación porque, aunque "era un trilero y todo el mundo sabía que mentía", le dieron una cobertura "brutal" porque daba audiencia y se vendían muchos periódicos. "Este caso se asemeja con lo que pasó aquí con Jesús Gil. Era un monstruo, pero muy gracioso. Telecinco se permitía tener a este señor en un jacuzzi con dos señoras en bikini acompañándole y diciendo cosas espantosas. Trump es lo mismo, pero peor". Fesser explica que el presidente de EE UU les está viniendo muy bien a los medios porque están ganando más dinero que nunca. Apunta que The New York Times tiene en Washington 150 personas y que hay seis corresponsales siguiendo a Trump. "Lo nunca visto".

También ve similitudes en el caso de Cataluña. "Los catalanes llevan 15 años reclamando atención y los políticos mediocres lo han desoído, dejando como herencia la situación que tenemos hoy". Fesser considera que los españoles deberían haber puesto más atención en esta región para recordarles que "les querían y les necesitaban". "No hemos sido tan malos con ellos como sus políticos les quieren hacer creer, pero la inacción de Mariano Rajoy solo hace que perdamos oportunidades de solucionar las cosas".

Antes de que Barack Obama dejara la presidencia, Fesser le hizo llegar unas propuestas sobre educación y la comunidad latina, porque los estadounidenses "no saben que tienen raíces hispanohablantes muy importantes, y eso les hace menospreciar a los latinos". Como parte de esta propuesta, ha publicado un libro didáctico sobre el general Bernardo Gálvez, el español que participó de manera fundamental en la independencia de EE UU. "Desconocen que si no llega a ser por él y su ejército latinoamericano, todavía estarían esperando la independencia".

Ante la pregunta de si tiene la intención de mandar alguna propuesta a Trump, Fesser lo tiene claro. "Es una inutilidad humana. La única agenda que tiene es él mismo, no escucha nada ni se le puede proponer nada. Como no se pare esto, nos esperan ocho años de Trump y, a continuación, cuatro de Ivanka".

Fesser pone todas las esperanzas del cambio en las mujeres. En los últimos meses se ha visto cómo al menos 20 figuras fundamentales de la vida del país han caído ante las continuas denuncias de abusos sexuales por parte de actrices, modelos y mujeres anónimas. "Lamentablemente, en Washington la mayoría son hombres blancos mayores que no hacen nada. Las mujeres se han cansado de esperar a que los hombres reaccionen".