Un festival para el cine fuera de los límites convencionales

Relecturas alucinadas de La metamorfosis, las desventuras de un gallego en Suecia, y ecos y distorsiones del añorado Roberto Bolaño son algunas de las premisas de películas que conviven en la sexta edición del Festival Márgenes, que combina streaming y proyecciones presenciales en dos continentes. El certamen, que inició en 2012 con el objetivo de dar un espacio al cine español que tiene difícil acceso a las pantallas comerciales, ha ido evolucionando hasta convertirse en un evento multisede, escaparate "de la parte más independiente de la producción cinematográfica de América Latina, España y Portugal". "Nuestra orientación es cine iberoamericano de autor", señala Pablo Caballero, coordinador de Prensa y Comunicación.

La inaguración de la parte presencial del festival es este jueves en Madrid, donde se proyectará fuera de concurso Mimosas, de Oliver Laxe. Y se entregará el Premio Especial Márgenes a la trayectoria del cineasta Lluis Escartí, "un precursor absoluto de lo que luego se ha dado en llamar el otro cine español", dice Caballero. A partir de ahí, y hasta el 10 de diciembre, se exhibirán las 13 películas que integran la sección oficial en las siete sedes del evento: Barcelona, Córdoba, Madrid, Ciudad de México, Montevideo, Santiago de Chile y Zaragoza. El día 11 —en su página web— inicia el streaming gratuito, que se extiende hasta el 31 de diciembre, y por el que cualquier persona podrá ver las películas oficiales. Pero además este año se agregan dos retrospectivas, una de Escartí, y otra de José Luis Torres Leiva: "uno de los directores más emergentes y más interesantes del cine chileno contemporáneo", a decir de Caballero.

Transexualidad, lirismo al servicio de la denuncia social, paisajes rurales condenados a la extinción y el conflicto armado en Colombia son temas que tocan otros de los filmes de la parte oficial. Con apenas cinco ediciones en su pasado, la selección de 2016 es "una excelente muestra de la complejidad del mundo actual y de la diversidad, la calidad y la audacia de las nuevas cinematografías iberoamericanas", señalan desde la organización a través de un comunicado.

Con cinco ediciones en su pasado, el Festival Márgenes busca consolidarse para lograr que el tipo de cine que les apasiona "tenga la mayor visibilidad posible". No tienen mayores pretenciones a futuro, pues como reconoce Pablo Caballero: "levantar cada edición ya es un triunfo". Lo que sí les interesa es seguir innovando y planteando nuevas iniciativas cada año. "Queremos contribuir a que se generen nuevas películas y espacios de reflexión, que son bastante necesarios en un momento como el actual".

Un apoyo al cine independiente

Además de ser el primer festival que ofreció su selección en streaming —en las primeras ediciones por cinco euros, y ahora de manera gratuita—, en ediciones pasadas incluyeron el foro de desarrollo y producción de proyectos audiovisuales MRG//WORK. Un taller pensado para que se lleve a cabo durante dos días dentro del festival (en 2016 del 1 al 3 de diciembre en la Casa Encendida en Madrid), y cuyo objetivo es poner en contacto a cineastas emergentes con agentes del sector interesados en hacer posibles sus proyectos. Los proyectos son seleccionados previamente mediante una convocatoria, y en este par de días "trabajan con los distintos asesores para ver cuestiones estéticas, técnicas, financieras y planes de distribución, de circulación por festivales, todo tipo de cuestiones que les puedan ayudar a levantar su proyecto", asegura Caballero.

Y con ese espíritu de innovación, este año realizarán por primera vez Imágenes full time, un seminario de pensamiento sobre la imagen contemporánea (3 y 4 de diciembre, Casa Encendida en Madrid). El eje temático —en torno al que reflexionaran y discutirán expertos ponentes— de la primera edición es la #HIPERVISIBILIDAD, la saturación audiovisual que nos asola. Aspiran a que se convierta en un espacio de pensamiento crítico que cada año gire en torno a un lema diferente, pero con la misma filosofía interdisciplinar.