Destituida Lorena González como directora del ICAA
Trabajadores del Ministerio de Cultura aseguran que su cese tiene origen en el nuevo modelo de ayudas y en el enfrentamiento en la Filmoteca
Lorena González Olivares fue destituida ayer de su cargo como directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA). Mañana, el Consejo de Ministros no anunciará al nuevo responsable del organismo que regula el cine desde el Ministerio de Cultura. Aún así, ya se barajan nombres y podría ser otro funcionario de carrera. Según fuentes de dentro del ministerio, el cese se ha debido a las presiones realizadas por algunos productores, opuestos al nuevo modelo legislativo de las ayudas al cine, que han cambiado el paradigma, y a la situación actual de la Filmoteca Española. Varios trabajadores de esta institución han mostrado su apoyo en una carta a González Olivares tras el reportaje de El Español que aseguraba que la Filmoteca malvive en la dejadez. En cambio, un portavoz oficial del ministerio declara: "Cuando cambian los equipos [en referencia a la toma de posesión hoy del nuevo Secretario de Cultura, Fernando Benzo] es lógico que cambien los cargos".
Lorena González llegó al ICAA desde el Ministerio de Hacienda en febrero de 2014, donde había sido destinada tras su paso por la Comisión Nacional de la Competencia, donde había ocupado el puesto de subdirectora de Recursos Humanos y Gestión Económica y Patrimonial. En julio fue nombrada directora del ICAA tras la dimisión de Susana de la Sierra, frustrada por las permanentes trabas del Ministerio de Hacienda, y que finalmente dejó el cargo tras la negativa del ministro Cristóbal Montoro a aumentar el porcentaje de las exenciones fiscales. González Olivares sacó adelante en 2015 la orden ministerial que cambió el modelo legislativo, que divide ahora en dos las ayudas: generales (para la industria) y las específicas para nuevos realizadores, de carácter independiente o con un valor cinematográfico eminentemente cultural. Esta normativa acabó, tras su entrada en vigor el 1 de enero de 2016, con la práctica fraudulenta de comprar entradas para alcanzar cantidades mínimas de espectadores y así lograr la subvención, el llamado taquillazo, que cometieron algunos exhibidores y productores.
La ya hoy exdirectora del ICAA, miembro del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado desde 1997, aseguró en su momento haber sufrido fuertes presiones de productores que se beneficiaban de las viejas formas. Según fuentes del sector, la presión no había remitido, liderada por un productor al que le habían denegado 1,5 millones de euros este año por irregularidades en la justificación de sus taquillas. "El cambio de modelo es aún hoy mal aceptado por mucha gente de la industria", asegura un productor que participó en la redacción de la nueva normativa.
Por otro lado, está el conflicto larvado en la Filmoteca Española. Desde que se jubiló, en marzo, su director, Chema Prado, tras 27 años al frente, la institución ha vivido días movidos. Por un lado, los trabajadores de la Filmoteca, que se quejan de los ataques recibidos desde algunos medios de comunicación digitales. Por otro lado, antiguos trabajadores de contratas externas, que no han visto renovados sus contratos y que aseguran que el organismo se ha quedado sin expertos en restauración o conservación de materiales fílmicos. El cargo de programador sigue vacío en la Filmoteca, y según fuentes del ministerio hay "130 solicitudes" para un puesto ansiado y que probablemente esté en el centro de este enfrentamiento.
Babelia
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