Mario Almada, presencia icónica del cine mexicano
Récord Guinnes como el actor con más cintas realizadas. Filminlatino lo recuerda a través de algunas de sus cintas
Filmó más de 350 películas a lo largo de su carrera, que lo llevó a tener el Récord Guinnes como el actor con más cintas realizadas. Hoy vale la pena recordarlo a través de algunas de las cintas que se encuentran en FilminLatino
Figura indispensable del cine popular en México, América Latina y parte de Estados Unidos, Mario Almada fue el gran justiciero, el alguacil, el gatillero, el hombre duro, al que “nunca se le acaban las balas”, un actor que hizo del cine de acción su epicentro para construir una exitosa carrera en el cine nacional.
Son pocas las estrellas que logran trascender en el imaginario del cine mexicano y conectar con el espectador, como es el caso de Mario Almada, quien logró una gran empatía con el público y un arraigo popular que trascendió fronteras.
Su disciplina y su gusto por el cine, lo llevó a filmar más 350 cintas en 35 milímetros y otras tantas más en otros formatos, por lo que obtuvo el Récord Guinness como el actor que más películas realizó, por encima de estrellas como de John Wayne o Bette Davis, algo que siempre mencionaba con cierto orgullo.
En 2013 la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) le otorgó el Ariel de Oro a su trayectoria, como una forma de reconocer su presencia dentro del cine mexicano.
Lo mismo como histrión que como productor, participó en muchas cintas de acción con temáticas sobre el crimen organizado, dramas rurales, acercamientos al western o la travesía de los inmigrantes hacia los Estados Unidos.
Directores como Felipe Cazals, Juan Antonio de la Riva o Arturo Risptein, entre otros, encontraron en Almada a un actor de amplio registro que podía encarar otros personajes más allá de la acción. Por ello en FilminLatino, plataforma de cine del mundo, se proponen algunos títulos para recordar a Mario Almada, quien recién falleció a los 94 años.
Pueblo madera, de Juan Antonio de la Riva (México, 1989)
La historia transcurre en el pueblo maderero de San Miguel de Cruces en la Sierra del norte de México, donde se muestra la dura vida del pueblo, con sus duras jornadas, los bailes, los amores y las querencias.
La viuda negra, de Arturo Ripstein (México, 1977)
En un pequeño pueblo de México, se viven las intrigas y los secretos. Matea es una huérfana que asiste al Padre Feliciano en su parroquia. El médico del pueblo intenta seducirla pero fracasa y procede a difamarla diciendo que mantiene relaciones con el sacerdote.
El ansia de matar, de Gilberto de Anda (México, 1987)
Daniel y Raúl, dos jóvenes hermanos se separan después de la muerte de su padre, pero el destino los reunirá enseñándoles una fuerte lección.
Longitud de guerra, de Gonzalo Martínez (México, 1975)
En 1886, en el estado de Chihuahua, los tomochitecos, encabezados por Cruz Chávez, rechazan todo tipo de cacicazgos y deciden practicar sus propios ritos religiosos: son devotos de Santa Teresa Urrea, la Santa de Caborca. Esto provoca la ira de las autoridades políticas y religiosas de la región.
El infierno, de Luis Estrada (México, 2010)
Durante las fiestas del Bicentenario de la Independencia, Benjamín García es expulsado de los Estados Unidos y regresa a su pueblo, donde encuentra un panorama desolador provocado por la violencia y la crisis económica. Para salvar a su familia de la miseria, se involucra en el tráfico de drogas. Sátira de cáustico humor negro.
Casi treinta, de Alejandro Sugich (México, 2014)
Ocho personajes a punto de cumplir 30 años, tienen una última oportunidad para cambiar sus vidas y perseguir sus sueños.
Babelia
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