_
_
_
_
Crítica | 'Jota de Saura'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Fórmula de luz y ritmo

Un nuevo acercamiento de Saura a la música tradicional, en esta ocasión la de su tierra aragonesa, con sus variantes, sus influencias y sus fusiones

Tráiler del filme 'Jota de saura', dirigido por Carlos Saura.
Javier Ocaña

Sevillanas (1991), Flamenco (1995), Tango (1998), Salomé (2002), Iberia (2005), Fados (2007), Flamenco, flamenco (2010), Zonda: folclore argentino (2015). La sistemática del director aragonés Carlos Saura, establecida sobre todo a partir de Flamenco y del encuentro con Vittorio Storaro y su procedimiento conjunto de paneles fotográficos móviles de fondo, en los que se proyecta luz, color y a veces imágenes, y delante de los cuales se desarrolla una actuación, en una especie de fusión de variadas artes, se ha convertido en fórmula para todo. Y le ha llevado esta vez, incluso, a meterse en el título: Jota de Saura (2016), un nuevo acercamiento a la música tradicional, ahora la de su tierra aragonesa, con sus variantes, sus influencias y sus fusiones, sus ortodoxias y sus heterodoxias.

JOTA DE SAURA

Dirección: Carlos Saura.

Intérpretes: Carmen París, Ara Malikian, Sara Baras, Carlos Núñez.

Género: musical. España, 2016.

Duración: 85 minutos.

Música desconocida para la mayoría, el encuentro con la jota en la película de Saura resulta desigual, tanto en el fondo como en la forma. A números incuestionables, como el del Fandango de Boccherini, interpretado con genio por el violonchelista italiano Giovanni Sollima, o el del baile de Sara Baras y Miguel Ángel Berna, suceden otros encorsetados por el playback, y en los que la sonorización no resulta adecuada, caso del de Carmen París. El homenaje a Labordeta, porque la canción es preciosa, y porque las imágenes de la Guerra Civil que lo acompañan son conmovedoras, levanta el vuelo de nuevo, pero la jarana final, con gigantes y cabezudos en un entorno radicalmente opuesto a su esencia, deja un regusto amargo. Como homenaje endogámico, es posible que sea efectivo. Como intento de captación de nuevos adeptos para la jota, mucho más dudoso.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_