China perseguirá a los ladrones de ladrillos de la Gran Muralla
Menos del 10% de su superficie está bien conservada, según las autoridades nacionales
La muralla china está desapareciendo, ladrillo a ladrillo, y las autoridades del país asiático han dicho basta. El área de Cultura del Gobierno chino va a lanzar una campaña para acabar con el vandalismo que está haciendo desaparecer este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Según la agencia de noticias china Xinhua, se calcula que queda menos de un 10% de su superficie en buen estado de conservación. Alrededor del 30% del tramo de época Ming ya ha desaparecido.
Las autoridades quieren hacer inspecciones regulares y controles aleatorios a lo largo de la antigua fortificación que serpentea a lo largo de 21.000 kilómetros en el norte de del país, para asegurarse de que las administraciones locales siguen las medidas de protección vigentes desde hace una década. Además van a abrir una línea para informar de los daños al monumento. Hasta ahora, las leyes han servido de poco para preservar a la muralla de la actividad humana.
La lluvia, el viento o las tormentas son factores que han erosionando más de un tercio de las paredes del muro construidas en la era del imperio Ming. Pero los hombres también han tenido su papel. Las actividades humanas, como el robo de ladrillos por los aldeanos para construir casas, las actividades agrícolas que se practican cerca del muro, o el robo de piedras para venderlas como souvenirs a los turistas por 30 yuanes (unos 4 euros), han acrecentado la erosión natural, según un estudio de la Asociación Gran Muralla China. Este grupo alertó ya en 2014 de que algunas torres también estaban sufriendo daños.
En 2006, China aprobó una ley para proteger la Gran Muralla pero un grupo de expertos alertaron de que eran necesarias medidas más prácticas.
La fortificación se construyó en diferentes etapas. Arrancó en el siglo tercero, aunque la mayor parte se levantó durante la dinastía Ming (1368-1644). Su función era la protección del imperio. Hoy es uno de los mayores reclamos turísticos de país y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Babelia
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