_
_
_
_

Las cuevas de neandertales de Gibraltar, patrimonio mundial de la Unesco

Las oquedades, excavados de forma natural, atestiguan la presencia del hombre durante más de 125.000 años

Jesús A. Cañas

Cuatro cuevas que se abren en escarpado acantilado que mira al mar, tan escondidas y a la vez tan visibles, forman parte de la lista de Patrimonio Mundial desde esta tarde. Gibraltar ha entrado en el selecto club de bienes elegidos por la Unesco con sus cuevas de neandertales, que ha presentado Reino Unido. Los cuatro espacios, excavados de forma natural en abruptos acantilados calcáreos orientados en la cara oriental del peñón de Gibraltar, “atestiguan la presencia del hombre de Neandertal durante más de 125.000 años”, resume el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. Se trata de un “testimonio excepcional de la cultura neandertaliense”, continúa en su descripción el comité, reunido en Estambul en su 40ª reunión.

Los distintas excavaciones arqueológicas realizadas han permitido descubrir abundante producción lítica, huellas de la caza de aves y animales marinos, pinturas y grabados rupestres. Según la Unesco, “las investigaciones científicas llevadas a cabo en este sitio han aportado una contribución importante al debate sobre el conocimiento del hombre de Neandertal y de la evolución de la especie humana”.

Las cuevas fueron presentadas por Reino Unido junto a otros bienes y son el segundo espacio de la península Ibérica que ha conseguido hoy, viernes, la declaración, junto al Sitio de los Dólmenes de Antequera (Málaga). Los yacimientos gibraltareños se convierten también en el primer bien ubicado en la provincia de Cádiz que consigue este reconocimiento. El Gobierno británico inició el proceso de la candidatura hace más de cuatro años y después de diversas campañas arqueológicas que demostraban el valor del enclave.

Especialmente significativo fue el hallazgo realizado en 2014, cuando un equipo de arqueólogos de varias nacionalidades descubrió el primer grabado rupestre atribuido a neandertales. Se trata de un dibujo abstracto labrado en una roca de una de las cuevas hace más de 39.000 años. El importante descubrimiento demostraba que se trataba de un acto “deliberado” que no se puede explicar por razones prácticas. Dicho grabado se encuentra en una de las cuatro oquedades, la conocida como cueva de Gorham, llamada así por el capitán británico A. Gorham, que la descubrió en 1907.

Para comprender los espacios es necesario tener en cuenta que esa zona se encontraba a unos cinco kilómetros de la costa mediterránea, en un área dunar similar a Doñana y caracterizada por una gran diversidad ecológica. En sucesivos yacimientos se han encontrado hasta cuatro capas estratigráficas que llegan hasta los fenicios, entre los siglos VIII y III a. C. Además, hay restos del Neolítico, del Paleolítico Superior y del Paleolítico Medio. Ese nivel cuarto permitió identificar objetos como puntas de flecha o cuchillos de origen musteriense, periodo relacionado con el homo neanderthalensis.

Estos descubrimientos han llevado a variar la datación del yacimiento de las cuevas en distintas ocasiones. En un principio, su antigüedad se situó entre los 24.000 y los 28.000 años. Posteriormente, el grabado abstracto amplió ese periodo hasta los 39.000 años. Uno de los investigadores que más ha trabajado en las cuevas es el paleontólogo Francisco Giles Pacheco, defensor del yacimiento como uno de los espacios claves para comprender los orígenes de la civilización europea.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_