Una película de mujeres en un país de hombres
El cineasta Pan Nalin estrena en España '7 diosas', que cuenta la vida de seis indias y una estadounidense que se enfrentan a una sociedad machista
Cuando el director de cine indio Pan Nalin tomó la determinación de rodar una película con siete mujeres en el centro de la historia, los estudios de su país le cerraron la puerta una y otra vez. Fueron casi 90, cuenta el cineasta en Madrid, las ocasiones en las que le dijeron que no: "Y a mi productor lo rechazaron otro centenar de veces". Su filme 7 diosas, que se estrenó este miércoles en España, tuvo que apartar un obstáculo tras otro para poder filmarse y exhibirse en un país en el que más del 90% de los papeles femeninos en el cine muestran a la mujer como un accesorio. En su estreno oficial en India, además, más de 15 secuencias fueron censuradas por referencias religiosas y sexuales. "Fue casi imposible rodar esta película porque mi país es muy machista y la industria del cine está dominada por hombres. A pesar de los 'noes', seguimos creyendo que la historia era buena. Es más, cada rechazo nos hacía pensar que merecía más la pena seguir adelante", dice Nalin.
La película es una tragicomedia que cuenta la vida de Frieda, una fotógrafa de éxito, y de las seis amigas con las que se reúne en la víspera de su boda. Juntas pasan por circunstancias difíciles, como el machismo o la misoginia, hasta que deben decidir cómo defenderse de un mundo que abusa de ellas. "Nunca quise hacer feminismo o activismo. Para mí, lo importante era contar una historia que interesara, entretuviera y que pudiera ser inspiradora, pero nunca me han gustado los filmes que te quieren dar lecciones o discursos", cuenta el director sobre 7 diosas, que se ha convertido en un fenómeno social en India.
Para crear a los personajes, Nalin se basó en casos reales. Para construir a Jo, una estadounidense que pretende trabajar como actriz en Bollywood, o a Su, la directora ejecutiva de una empresa, el cineasta se entrevistó con decenas de mujeres que cumplían el perfil: "Nos contaron cuáles eran sus problemas, estudiamos la manera en la que hablaban o la forma en la que actuaban. Es curioso, porque ahora, cuando una persona ve la película en India, dice que una de las actrices parece su hermana o su amiga, o le recuerda a su madre o una chica de su colegio".
Nalin, director de películas como Samsara —premiada en el Festival Internacional de Cine de Melbourne— o Valley of Flowers —galardonada en el Festival del Instituto de Cine Americano—, comenzó a esbozar 7 diosas hace ya seis años, cuando una tras otra todas las historias que veía en la gran pantalla estaban llenas de clichés sobre el papel de la mujer en la sociedad india. "Incluso directoras muy conocidas de Bollywood hacían este tipo de filmes, cuando la realidad es que hay millones de mujeres en India llenas de problemas. Mi equipo y yo creíamos que esas vidas merecían ser contadas", dice el cineasta.
A lo largo de su carrera, Nalin nunca había filmado hasta ahora con tantas actrices con tanto peso en una película. A pesar de que en Samsara o en Valley of Flowers había personajes femeninos con mucho carácter, este es su primer trabajo en el que las mujeres ocupan toda la trama de la historia. Lo que pretendía, dice el cineasta, era presentar a personajes con caracteres fuertes pero que a la vez fuesen mujeres del día a día en su país: "Quería que eso emocionara y crease un impacto, y creo que está pasando porque el público joven está cambiando. La gente quiere buenas películas, y si Bollywood no se adapta las pueden encontrar en Youtube o en Netflix. La gente joven de India está hambrienta de grandes historias, independientemente de que el héroe sea una mujer, un hombre o un elefante".
Babelia
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