_
_
_
_
CRÍTICA | EL HOMBRE MENGUANTE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cuando todo son mejoras

La compañía valenciana Pérez & Disla representa una divertida alegoría de la pérdida de derechos en el menguante Estado del Bienestar

Javier Vallejo
Imagen de 'El hombre menguante',
Imagen de 'El hombre menguante',

EL HOMBRE MENGUANTE

Autor: Juli Disla. Intérpretes: Toni Agustí, César Tormo, J. Disla. Director: Jaume Pérez Roldán. Madrid. Teatro del Barrio, hasta el 12 de junio.

Los salarios se devaluaron, del contrato de por vida pasamos tiempo ha al contrato por horas; del piso costeable con el salario de dos años, al que cuesta dos lustros de sueldo íntegro; del alquiler sine die, a su extinción con un mes de preaviso; de la hipoteca a tres lustros máximo, a la hipoteca a cuatro décadas y olé. A todas estas mejoras para los grandes tenedores de capital alude, con humor alegórico, El hombre menguante, pieza con mucho subtexto, que habla elegantemente de cuantas quitas (sociales, en su poder de compra y en su dignidad) viene padeciendo de unas décadas a esta parte, primero larvada y luego más decididamente, el europeo de a pie.

Después de La gente, divertida, escéptica y esperanzada sátira asamblearia, la compañía valenciana Pérez & Disla vuelve a poner el dedo en la llaga, con este espectáculo de pequeño formato en el que las peripecias del protagonista de la película de Jack Arnold y su progresiva jibarización, sirven de metáfora clara de lo que al espectador medio le acontece. A través del desvalido personaje interpretado por Toni Agustí, Juli Disla, autor del texto, y el director Jaume Pérez, muestran como la mengua en las condiciones sociolaborales va traduciéndose en mengua de la autoestima y de los afectos.

La manera indirecta con la que Pérez & Disla se expresan, evoca los procedimientos que se utilizaban para sortear la censura franquista y para decir sin decir en el teatro del otro lado del telón de acero. Un espectáculo sutil y sugestivo, en tiempos de obviedad y vocerío.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_