Cuatro años sin el ‘tío Pedro’
Pedro Armendáriz Jr. se ganó un lugar en la historia cinematográfica de México
Muchos en la comunidad cinematográfica lo conocían como El tío Pedro, por su apoyo incondicional al cine mexicano y sus creadores. Actor de amplios vuelos, Pedro Armendáriz Jr. se ganó por derecho propio un lugar en la historia del cine mexicano y su talento lo proyectó en más de 100 películas. También hizo del teatro y la televisión sus trincheras para consolidar su carrera.
Hijo del actor Pedro Armendáriz, una de las figuras claves de la llamada Época de Oro del cine nacional, Pedro Armendáriz Jr., quien se graduó como arquitecto, desde joven supo que el mundo de la actuación era su verdadera pasión y su capacidad histriónica no conoció fronteras, lo que lo llevó a figurar en los créditos de producciones Hollywoodenses.
Este 26 de diciembre que se conmemora su cuarto aniversario luctuoso, FilminLatino, la plataforma mexicana de cine del mundo, presenta una selección de películas que dan cuenta del registro actoral de Pedro Armendáriz Jr., un hombre de cine.
A partir del cuento El viudo Román, escrito por Rosario Castellanos, el filme narra el punto de vista de tres generaciones de mujeres sobre la virginidad y lo que es el amor. La protagonista es Romelia, una mujer de la tercera edad que guarda un secreto que a pesar de los años, la sigue atormentando. Pero tras la muerte de Carlos Román, su ex esposo, Romelia tendrá que enfrentarse con su pasado.
La pasión según Berenice, de Jaime Humberto Hermosillo (1975)
Berenice es una joven de costumbres que vive con su madrina en una tranquila ciudad del interior del país. La presencia de Rodrigo provocará una profunda transformación en Berenice, lo que revelará que la supuesta rutina en calma, el sosiego sin mayores sobresaltos en Aguascalientes, una ciudad provincial, resulta ser tan sólo un disfraz; un encubrimiento ilusorio de lo que realmente ocurre y sucederá.
Basado en el cuento La intrusa, de Jorge Luis Borges, Felipe Cazals ubica su filme en los tiempos posteriores a la intervención francesa y la guerra de Reforma, los combatientes, Pedro y Damián, a quienes les llaman los ingleses o los güeros, reciben su paga y deciden pedir licencia del ejército juarista. Uno de ellos se dedica al juego de cartas y el otro a las mujeres, poco a poco recorrerán los bajos mundos hasta sumarse a una banda de asaltantes, comandada por Cipriano.
Durante el siglo XIX en Yucatán se registra uno de los movimientos sociales para acabar con la guerra de castas donde la tierra y las personas eran propiedad de los hacendados, quienes se autonombraban "Casta Divina". El general Salvador Alvarado organiza la revolución para cambiar esta situación, mientras que los hacendados arman al coronel Ortiz Argumedo para defender su autonomía. Don Wilfrido, uno de los hombres más acaudalados, decide enviar a su hijo a luchar para conservar sus riquezas y prebendas.
Un tímido instructor de manejo se enamora perdidamente de una joven, quien es sordomuda y se encarga de cuidar a un hombre ciego. Para poder acercarse a ella, finge necesitar los servicios de un masaje terapéutico que la mujer brinda. Con el tiempo, el protagonista descubre que el ciego es líder de un grupo secreto de personas discapacitadas que pretenden enfrentarse a los “normales”. El romance entre ambos jóvenes provocará el enojo del ciego, que muere en un accidente, por lo que los miembros del consejo de discapacitados comienzan a perseguir a la pareja.
Con base en la novela de Tomóchic, de Heriberto Frías, Gonzalo Martínez decide recrear la insurrección y tragedia que se vive en el pueblo de Tomochic a finales del siglo XIX, en el estado de Chihuahua. Los tomochitecos, encabezados por Cruz Chávez, rechazan todo tipo de cacicazgos y deciden practicar sus propios ritos religiosos: son devotos de Santa Teresa Urrea, la Santa de Caborca. Esto provoca la ira de las autoridades políticas y religiosas de la región, que responden con gran violencia.
Babelia
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