“Me encanta cocinar, tengo mis propias recetas de tapas”

Dos premios Oscar, un Globo de Oro, un Bafta, 14 Grammy y más de 100 discos producidos avalan la prolífica carrera del compositor, músico y productor Gustavo Santaolalla (El Palomar, Argentina, 1951). Con casi medio siglo de carrera, continúa con sus proyectos personales con su banda Bajofondo y como solista. Este año fue incluido en el Salón de la Fama de Compositores Latinos. 

¿Qué disco le cambió la vida?

Revolver, de los Beatles.

¿Con quién le gustaría sentarse en una fiesta?

Con Noam Chomsky. 

¿De qué está más orgulloso de su carrera?

De la consistencia y de la coherencia.

¿Cuál considera que fue el mejor consejo que le dieron sus padres?

Ellos me dijeron: “Nunca hagas nada que no te haga feliz”.

¿Cuál es el espacio favorito de su casa?

La cocina. Es un lugar de reunión, además que me encanta la comida y me encanta cocinar.

¿Su especialidad en la cocina?

Una de ellas es cocinar con fuego, leña y carbón, pero también otra de mis especialidades son las tapas. Tengo mis propias recetas. De hecho, mis amigos me dicen que tengo que hacer un libro de eso.

En una fiesta, ¿de qué se disfrazaría?

Hay muchos disfraces, pero yo creo que me disfrazaría de algún monstruo, de los antiguos, esos me agradan más.

¿Qué obra musical le hubiese gustado haber compuesto?

Esa pregunta encierra un poquito como de envidia. Las que he compuesto me gustan y las de otra gente tengo toda la capacidad de admirarlas sin tener el pensamiento de que a mí me hubiera gustado hacerlas.

¿Lo último que compró y le encantó…?

Es una guitarra que le dicen Duesenberg, que me encantó, es eléctrica. Tengo un fetiche por las guitarras.

¿Qué es lo que nunca falta en su nevera?

Agua.

¿Qué le asusta?

No hay nada que me asuste, pero si le tengo miedo a algo, es al miedo mismo.

¿Qué le diría al nuevo presidente de su país?

Que sepa apreciar y conservar los logros que se han obtenido en los últimos 10 o 15 años. Que sepa arreglar y mejorar las cosas que todavía necesitan arreglo y mejoras.

¿Cómo fue su primera borrachera?

¡Uuuuhhh! Me olvidé ya.

¿Qué le reprochan sus amigos?

Si tienen algo para reprocharme se lo guardan, lo tienen bien escondido.

¿Qué música lleva en el coche?

No manejo mucho porque vivo en Los Ángeles y mi estudio está a una cuadra de mi casa. Generalmente lo que voy escuchando son las composiciones en las que voy trabajando.

Si pudiera coleccionar la discografía de algún artista, ¿de quién sería?

La de Los Beatles, definitivamente.

¿Cuándo fue la última vez que lloró?

Hace unas semanas se me llenaron los ojos de lágrimas en una entrega de premios, mirá que cosa tan banal. Me incluyeron en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos. Después me tocó a mí dar un premio a mis grandes amigos y unos artistas que admiro mucho, que son Café Tacuba. Uno de ellos tuvo unas palabras lindas de mi persona y eso me aflojó un poquito.

¿Cuál es su rutina antes de una actuación?

Me gusta quemar salvia blanca, la que utilizan los chamanes en el desierto de Estados Unidos. Tenemos un cáliz que compartimos con los de Bajofondo. Bebemos todos de ahí antes de salir a tocar, una copita de vino y estamos listos.