El cine francófono desembarca en Málaga

Cuando el próximo seis de noviembre la actriz Lola Dueñas llegue al cine Albéniz, se habrán superado dos décadas de proyecciones anuales de películas francófonas en la ciudad natal de Antonio Banderas. A partir de entonces, y hasta el día 13, se llevará a cabo el XXI Festival de Cine Francés de Málaga, en el que podrán verse seis preestrenos nacionales, incluido el de La vanité, el film más reciente de Carmen Maura, y 19 películas exclusivas en España.

No sólo hay películas francesas. Hemos incluido otras provenientes de países francófonos para reflejar la diversidad artística en nuestra lengua. Y hemos intentado equilibrar la oferta de cine comercial y cine de autor.

Hace cuatro años, Hèdi Saïm se propuso convertir lo que hasta entonces era una Muestra o Semana de Cine Francés en un verdadero festival. Este joven apasionado por el arte y el cine había llegado a trabajar a la Alianza Francesa de Málaga a finales del verano de 2011 y en tan sólo unas semanas tuvo que organizar todo el evento. Salió airoso pero, un año después, fue a por más. A las reuniones y llamadas telefónicas con instituciones y patrocinadores le siguió un correo electrónico a Victoria Abril para proponerle que fuera la madrina del festival. Los ojos se le hicieron más grandes a Saïm cuando la actriz, uno de los mitos eróticos del cine español contemporáneo y conocida intérprete en algunas películas francesas, le contestó que sí. Al mismo tiempo, se esforzó por armar un programa exquisito y por involucrar a otros espacios de la ciudad para que, al menos durante unos días, lo mejor de la producción cinematográfica en francés llegara a buena parte de este extremo oeste del Mediterráneo.

Hoy Hèdi Saïm cuenta con orgullo que el festival que dirige es “la cita de cine en francés más importante de España. El año pasado tuvimos 10.000 asistentes y 6.000 escolares. No concibo esto sin que el público sea muy variado. Queremos que vengan los franceses que viven en la Costa del Sol pero, sobre todo, los malagueños aficionados al cine. Y que los universitarios y los chicos del cole también estén presentes. Porque es un festival para todos.” Todas las películas se exhiben en versión original subtitulada en español. “Es que con el doblaje hay muchas cosas que se pierden, ¿no?”, puntualiza Saïm.

Además del Albéniz, sede tradicional, el festival se extiende al Centro Pompidou de Málaga, el Centro cultural La Térmica y la Universidad de Málaga, los espacios más representativos de la efervescencia cultural malagueña, donde habrá cabida para cuatro películas hispanofrancesas en las que participa la madrina del festival, Lola Dueñas, y a quien le será otorgado el “Guiño de Honor”, como reconocimiento a su carera cinematográfica desarrollada entre España y Francia.

Como actividad paralela, en el edificio de la Alianza Francesa se podará apreciar también la exposición J´adore. Lo francés en la Colección de López, con obras de artistas que han tenido a Francia “como territorio fantásticos para sus creaciones”, realizadas por artistas como Jean Guillaume, Jean Cocteau, Georges Braque, Bernald Buffet y, cómo no, Pablo Ruíz Picasso, todas pertenecientes al coleccionista privado Antonio López.

En la programación del festival de este año destacan filmes como Mustang, seleccionada para representar a Francia en los Oscar, Une histoire de fou, del director Robert Guédiguian, Un hombre ideal, con Pierre Niney, L´Escale, documental sobre la inmigración y Maestro, una comedia de Léa Fazer. “No sólo hay películas francesas. Hemos incluido otras provenientes de países francófonos para reflejar la diversidad artística en nuestra lengua. Y hemos intentado equilibrar la oferta de cine comercial y cine de autor”, agrega el director del certamen, con la intención de dejar claro que, para ver el cine francófono, siempre nos quedará Málaga.