Elliott Erwitt, el legendario fotógrafo de Magnum, vuelve a Cuba

A los 87 años, Elliott Erwitt, el fotógrafo de la agencia Magnum que captó en 1964 algunas de las imágenes más famosas de Fidel Castro y Che Guevara, ha vuelto a La Habana para entregarse a su pasión: documentar la vida de una isla en pleno cambio donde ha encontrado, dice, a la gente más cordial y generosa de espíritu del Caribe. A su vuelta de una Cuba que recibe estos días la visita del Papa Francisco, Elliott ha hecho un alto en la capital holandesa para apadrinar una muestra exprés organizada en su honor. Enmarcada en los eventos de la Feria Internacional de Fotografía de Ámsterdam (Unseen Photo Fair), mezcla las instantáneas de hace medio siglo con las nuevas como si no hubiera pasado el tiempo.

“Mi enfoque es el mismo de entonces. Sigo revelando en blanco y negro y sin cámaras digitales, pero sí noto el cambio cubano. Están de moda y les gusta posar. Creo que a Cuba siempre la vemos en color y cayéndose a pedazos. Y no es así. Intento que mi Habana sea más personal”, asegura, sentado en uno de los bares de la Feria fotográfica. Un local con cierto sabor caribeño metido en el corazón de lo que fue una antigua fábrica de gas del siglo XIX. De estilo neo renacentista holandés, su transformación en centro cultural y zona verde lleva la firma de la arquitecta estadounidense Kathryn Gustafson, y de su colega holandesa Francine Houben, del estudio Mecanoo.

Con ganas de volver a Cuba aún otra vez, Erwitt ha arropado además con su presencia un nuevo proyecto de apoyo a nuevos fotógrafos. Bautizado The Elliott Erwitt Havana Club 7 Fellowship, será lanzado oficialmente el próximo 1 de noviembre, momento en que él mostrará al gran público las (cerca de cuarenta) imágenes de su Cuba revisitada. Patrocinado por Pernod Ricard -que tiene en su cartera la marca de ron Havana Club- se pedirá a un centenar de profesionales que envíen su trabajo a un comité de expertos. En la primera convocatoria juzgarán las fotos el propio Erwitt y Nelson Ramírez de Arrelano Conde, director de la Fototeca de Cuba, entre otros. Aunque la página de Web correspondiente podrá consultarse en noviembre, está decidido que el ganador reciba una beca de 25.000 euros para “explorar la condicion humana en Cuba a través de la fotografía documental”. En otras palabras, imágenes que hablen por sí mismas sin ayuda de retoques digitales, a la manera del proverbial miembro de Magnum.