Una plataforma de ‘streaming’ da salida al cine mexicano
El catálogo tiene 600 cintas y el precio de cada película será menor que el de las salas
Los pasillos de los festivales de cine son, además de escaparate de novedades cinematográficas, un punto de encuentro para las necesidades de la industria. En los de la Berlinale 2014 Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), se encontró con Juan Carlos Tous, uno de los socios de la española Filmin. Sánchez traía en la cabeza la idea de digitalizar buena parte del catálogo del cine que había producido México. La empresa de Tous satisfizo sus necesidades. Esta semana ambos han presentado el resultado de aquella reunión. Filminlatino nace como una plataforma de cine independiente con un fuerte acento en cineastas locales como Arturo Ripstein, Felipe Cazals, Jaime Humberto Hermosillo y Carlos Reygadas.
Filminlatino tomó forma en algo más de un año, un tiempo récord para una industria donde cristalizar una idea puede tomar lustros. El catálogo, de 600 películas, ya está disponible y aumentará al millar antes de que finalice 2015. De esa muestra inicial, cerca de 300 son largometrajes, series de televisión y cortos mexicanos. "Hay películas desde los años 50 que requirieron procesos de restauración y estabilización para impedir que se perdieran los materiales", dice Sánchez. Esta plataforma también aporta respuestas a los grandes problemas que cercenan la industria en México, un país que produjo 130 películas el año pasado, pero donde pocas corren con suerte ante los taquillazos de Hollywood. "Esta es una nueva ventana para el cine que no encuentra exhibición ni distribución. En Internet cabe todo. Desde el nuevo talento hasta los más grandes maestros cinematográficos", explica Tous.
Otra generación
Sánchez ha subrayado las joyas en bruto que se encuentran en Filminlatino. "Casi todo lo que está es muy difícil de conseguir". La plataforma abarca un espectro amplio de cineastas mexicanos. Entre ellos las nuevas promesas: cineastas como Rigoberto Pérezcano, Fernando Eimbcke y Lucía Kaplan. También los que han sido reconocidos internacionalmente como Amat Escalante y Carlos Reygadas, que triunfaron en Cannes.
Pero Filminlatino da oportunidad sobre todo a la generación anterior a esta, formada por los cineastas que trabajaron en los setenta y ochenta, cuando la industria había sido estatizada y el Gobierno mexicano producía el 100% de las películas. Bajo ese esquema se desarrollaron las carreras de Arturo Ripstein, Felipe Cazals y Jaime Humberto Hermosillo. El servicio en streaming también da la oportunidad de que se vuelva a apreciar el trabajo de Maryse Sistach y María Novaro. Las obras de estos directores conviven con una selección del catálogo de Filmin, compuesta por clásicos del cine mundial y lo más novedoso de los circuitos indies internacionales. "Esta es una opción alternativa. Es una posibilidad de acceder a una obra que de otra forma sería imposible", dijo Ripstein en el evento de la presentación del servicio. Con siete películas, es el director que más cintas tiene en Filminlatino, entre ellas Profundo carmesí (1995), ganadora en el festival de Venecia y La perdición de los hombres, premiada en San Sebastián en el 2000.
El catálogo inicial rescata también la obra de Nicolás Echeverría, uno de los más importantes directores de cine documental en el país. Cintas como El niño Fidencio, el taumaturgo de Espinazo (1980) y María Sabina, mujer espíritu (1978), sobre la icónica curandera mexicana, están disponibles en el servicio, que arranca con un costo de 49 pesos mensuales (tres dólares) y que se ajustará más adelante a 85 (cinco dólares). Rentar novedades o películas que estén en exhibición costará 19 pesos (algo más de un dólar), menos que una entrada a una sala de cine.
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