Gijón aspira al trono del entretenimiento

La misión es ambiciosa. El festival Metrópoli de Gijón ha enrolado a veteranos curtidos en las batallas más duras: de Iron Man a los Jedi, de Mortadelo y Filemón a un auténtico ejército de zombis. Todos comparten un objetivo: duplicar la asistencia del certamen, de los 107.000 visitantes del año pasado a los "entre 200.000 y 250.000" que fijó como listón para 2015 uno de sus directores, Marino González, en la presentación oficial. Para ello, el certamen arrancó el pasado 26 de junio con un 30% más de contenidos y con la misma mezcla de cine, cómics, series, videojuegos y música: hay catas para todos los paladares culturales, con una receta especial para frikis empedernidos.

El plato fuerte, sin embargo, se podrá degustar a partir de hoy jueves: abre sus puertas hasta el domingo la Comic-Con, aspirante en salsa española al éxito que caracteriza la más célebre y homónima cita de San Diego, en Estados Unidos. De ahí que el Recinto Ferial Luis Adaro se llene a partir de esta tarde –entrada a 1,50 euros– de conferencias, workshops, exposiciones y mesas redondas sobre los superhéroes y los supertipos que los dibujan.

La hipérbole no parece tan disparatada por estas tierras. Los carteles del festival presentan a Steve Englehart, guionista de Capitán América, o a Bob Layton, 40 años retratando a Iron Man, como auténticas estrellas y como algunos de los muchos nombres capaces de multiplicar las ya habituales colas para acceder al certamen. Conseguir un tebeo autografiado o, mejor aún, adquirir uno de tirada limitada de las manos de su propio autor es el sueño en el cajón de unos cuantos al cruzar los portales de la Comic-Con.

Aunque los miles de visitantes que lo hagan -la organización asegura haber vendido entradas ya en toda España e incluso en una decena de países europeos- se encontrarán con un mundo que va mucho más allá de los héroes dibujados. En Metrópoli se juntan un concierto de Calle 13 y un rincón dedicado a las consolas de antaño, tan vintage que se puede competir en torneos de Pac-Man o de los marcianitos; por el recinto gijonés se celebran los 30 años de Regreso al futuro y los 25 de los Simpsons, se descubre qué es un cosplayer (los seguidores que se visten como sus personajes favoritos) y se asiste a espectáculos de magia.

En realidad, cierto hechizo es lo que los organizadores esperan que experimenten todos los que pisen el festival. Entre desfiles, disfraces y talleres, el objetivo es que el aficionado abandone por unas horas los espectros habituales de la política española o del posible Grexit para preocuparse, como mucho, de sobrevivir durante toda la noche a una oleada zombi, en uno de los juegos de rol que propone el certamen; que su lucha no sea la de cada día para llegar a fin de mes, sino una pugna espacial contra los The Fighters imperiales a bordo de un simulador que reproduce la experiencia de pilotar el Halcón Milenario en pleno universo de La guerra de las galaxias.

Precisamente, a la saga creada por George Lucas estará dedicado, el domingo, el cierre del evento, a la espera de que en diciembre llegue a los cines el deseadísimo séptimo capítulo de La guerra de las galaxias. Antes, Metrópoli propondrá varios encuentros con astros españoles del cómic (de Carlos Pacheco a José Luis García López), una exposición de dibujos de Francisco Ibáñez y estrenos exclusivos de series como The last man on Earth o Súper-Épico. También se podrán probar Oculus y Lakento, dos tipos de gafas de realidad virtual para sumergirse en universos fascinantes. Aunque en las intenciones de los organizadores no harán falta: el mundo alrededor de los visitantes ya será bastante alucinante.