Don Quijote baila en Murcia
La Compañía Nacional de Danza estrena en forma de suite un avance del clásico
La Compañía Nacional de Danza estrena en primicia este próximo sábado día 14 en Murcia Don Quijote-Suite, versión en un cuadro que será el adelanto del próximo debut de este título completo por la compañía titular española en el Teatro de La Zarzuela en diciembre de 2015. Esta nueva producción se inscribe en los actos por el 400 aniversario de la publicación de la segunda parte de la novela cervantina, y es que precisamente este ballet clásico-académico tiene su argumento centrado en escenas de este tomo, como es los viajes a Barcelona de Alonso Quijano y el episodio titulado Las bodas de Camacho.
La coreografía esta vez es de José Carlos Martínez sobre las originales de Marius Petipa y la que hiciera Rudolf Nureyev para la Ópera de París, encargo que recibió el ruso en 1981 de la entonces directora del conjunto parisiense Rosella Hightower. En Murcia la CND estará acompañada de la Orquesta Sinfónica de la región de Murcia [OSRM] bajo la batuta de Gonzalo Berná. Para la nueva versión española, Berná y Martínez usarán la edición de la partitura de Ludwig Minkus hecha por Mario Bois en París con los arreglos y nueva orquestación de John Lanchbery, un encargo, en origen, de Nureyev, bastante discutido en términos musicológicos, pero sin duda la más divulgada en Occidente.
Tras varios intentos fallidos y dubitaciones, este Don Quijote-Suite es en cuanto repertorio académico el intento de más calado de Martínez desde que accediera hace tres temporadas a la dirección de la CND; antes de comenzar los ensayos, con la premisa contractual en su programa de presentar un ballet clásico completo en esta etapa, el director cartagenero probó a iniciar el montaje de Giselle, que luego abandonó ante la certeza de que el conjunto no estaba preparado para ello. A día de hoy, los montajes académicos siguen siendo los más deficientes de la CND y su asignatura pendiente. El programa de Murcia se completa con Tres preludios de Ben Stevenson sobre música de Rachmaninov y In the Middle, Somewhat Elevated, creación de William Forsythe sobre música electrónica original de Thom Willems. La escenografía que se verá en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia es un ejercicio de reciclado con fragmentos de decorados procedentes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y del Ballet Nacional de España, pero ajenos al Quijote balletístico; la suite planteada en un acto de 40 minutos de duración comprende bailes y acción narrativa de los actos primero y último la obra canónica, es decir, en una plaza de Barcelona, según el guión original de Petipa. Barcelona es la única ciudad real que aparece en la novela de Cervantes.
Uno de los primeros ballets basados en el episodio Las bodas de Camacho se estrenó en la antigua Ópera de París el 18 de enero de 1801 (Milon/Lefevre). La redacción coreográfica troncal de Marius Petipa de 1869 en el Teatro Bolshoi de Moscú, es la que hace línea discontinua pero muy reconocible hasta hoy, teniendo su mejor cimiento en las versiones de Alexander Gorski (verdadero renovador del ballet en los albores del siglo) en 1900 y 1904, y después en los años cuarenta del siglo XX, Rostislav Zajárov.
La idea de la suite en un acto nació a principios de siglo XX en la compañía itinerante de Anna Pavolva, con diseños de Konstantin Korovin (1861-1939), y usaba prácticamente las mismas secciones que se usan hoy. Korovin ideó y pintó unos telones cercanos a los que ya había hecho para el Teatro Mariinski de entonces. El ballet completo consta de tres actos y seis escenas. La suite de Martínez engloba una síntesis de tres escenas.
Babelia
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