Eternidad del gato cósmico
El gran hallazgo del filme es haber sabido mantener el esquematismo gráfico del original en el universo corpóreo de la animación de síntesis
Creado en 1969 por los mangakas Hiroshi Fujimoto y Motoo Abiko, reunidos bajo el común seudónimo de Fujiko Fujio, Doraemon -gato cósmico dotado de insólitos artilugios para ayudar al amedrentado niño Nobita a lidiar con una vida hostil- se ha erigido en una de las figuras más icónicas y longevas de la cultura popular japonesa. En 1973, llegó a la animación televisiva, pero sería seis años más tarde, a partir de su segunda serie, cuando conquistó definitivamente ese territorio. A partir de los años 80, el animal, de carisma contundente y sintético trazo, también llegó a la gran pantalla. Stand by Me. Doraemon, primera incursión en la animación digital, se estrena cuando su serie de largometrajes de animación tradicional rebasa ya la treintena de títulos.
STAND BY ME DORAEMON
Dirección: Ryuichi Yagi y Takashi Yamazaki.
Animación.
Género: ciencia-ficción
Japón, 2014
Duración: 95 minutos
Dirigida por Ryuichi Yagi y Takashi Yamazaki, la película revisa el origen del personaje e integra la trama de algunos clásicos episodios televisivos. El gran hallazgo es haber sabido mantener el esquematismo gráfico del original en el universo corpóreo de la animación de síntesis: el lenguaje minimalista de los ojos de los personajes, sus lágrimas bufas siguen ahí. La inminente versión digital del Peanuts de Charles M. Schulz también parece haber tomado ese feliz camino.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.