“La felicidad es como el ping pong, va y viene”

Breno Silveira, de 50 años, es el cineasta brasileño que dirigió la película Dos hijos de Francisco (2005), uno de los mayores éxitos de taquilla en Brasil. También es fotógrafo y trabajó durante años como director de fotografía en varios filmes. Sus últimos trabajos son Gonzaga y Al borde del camino, esta última exhibida este mes en la muestra de cine Novocine en Madrid.

Pregunta. ¿Qué significa ser cineasta?

Respuesta. Hablar sobre la vida.

P. ¿Qué le ha dejado más orgulloso de su trabajo?

R. Que mi primera película, Dos hijos de Francisco, que mostraba la cultura brasileña, la hayan visto seis millones de personas.

P. ¿Qué película le hubiera gustado dirigir?

R. Ciudad de Dios.

P. ¿Qué consejo daría a un joven cineasta?

R. Que elija el camino siempre a través de la sensibilidad. Que la historia que puede contar está a su lado.

P. ¿Cuántos años tenía cuando decidió trabajar en el cine?

R. Cuando tenía 14 años, me regalaron mi primera cámara. Salí a fotografiar a gente y me emocioné. Me di cuenta de que me gustaba contar la historia de la gente.

P. ¿Hay algún sitio que le inspira?

R. No. Lo que sí me inspira es la música, que tiene una relación muy fuerte con todas mis películas. La última, Al borde del camino, la inspiró una canción de Roberto Carlos, Sentado à beira do caminho (1969).

P. Si no fuera cineasta, ¿qué sería?

R. Músico. Era mi sueño.

P. ¿Qué estilo le gusta más?

R. Soy un apasionado de la música popular brasileña. La escucho todo el día.

P. ¿Cuál es la última canción que se ha descargado?

R. Você, de Tim Maia.

P. ¿Cuándo fue más feliz?

R. La felicidad es un ping pong en nuestra vida, viene y va. Suelo decir que el momento más feliz es siempre el siguiente.

P. ¿Cuál es su lugar favorito en el mundo?

R. Río de Janeiro, la ciudad más bonita.

P. ¿Dónde no querría vivir?

R. En São Paulo (risas). Demasiado centrada en el trabajo.

P. ¿Qué es un buen fin de semana?

R. Estar lejos de la ciudad y cerca de la naturaleza.

P. ¿Qué le asusta?

R. Dejar de hacer lo que me gusta. El cine es un arte muy difícil, así que el siguiente trabajo siempre parece que va a ser imposible de hacer.

P. ¿Qué le deja sin dormir?

R. Mis hijas. Son adolescentes, me dan mucho trabajo.

P. ¿Qué le reprochan sus amigos?

R. La distancia de ellos. Estoy siempre viajando.

P. ¿Qué cambiaría de usted mismo?

R. Pues esto. Soy una persona muy distante, muy solitaria. Me gustaría estar más cerca de la gente.

P. ¿Lo último que compró y le encantó?

R. Una cámara Go-Pro.

P. ¿Qué libro regalaría a un niño para introducirlo en la literatura?

R. El principito.