Los Ondas, en la fiesta de la radio

La primera emisión de Radio Barcelona, la estación decana de la cadena SER con 90 años recién cumplidos, se coló en la gala de los Premios Ondas. La ceremonia donde se entrega la estatuilla del Pegaso que reconoce lo mejor de la radio, la televisión y la música se celebró ayer en el Liceo de la capital catalana. La mezcla de las dos celebraciones era inevitable. Varios de los galardonados recordaron que sus primeros pasos en el mundo del periodismo o de la música fueron en los micrófonos de la emisora casi centenaria. En resumen, la velada fue una fiesta para el mundo de la comunicación y muy especialmente para el medio radiofónico.

La ceremonia, presentada por Macarena Berlín y Jesús Gallego, comenzó de hecho con un vídeo recordando las nueve décadas de historia de la emisora barcelonesa. En las imágenes se recogieron programas clásicos como el consultorio de Elena Francis. Xavier Sardà y Juan Carlos Ortega pusieron la nota de humor parodiando los concursos musicales, las voces de los personajes de ficción y los testimonios. La actualidad política tampoco se escapó de la gala. Las referencias al pequeño Nicolás fueron constantes —“está muy ocupado con el discurso del presidente Artur Mas de esta noche”, bromeó Sardà— y el equipo del locutor de RAC1 Toni Clapés, premio a la trayectoria más destacada en radio, no dudó en cargar contra la posición del PP respecto al proceso independentista en Cataluña. “Seré breu (seré breve, en catalán) antes de que venga el Constitucional y no nos deje hablar en catalán”, aseguró Senyor Virgilí, personaje del equipo de Clapés.

"Ya lo tenía archivado, pensé que no lo ganaría nunca", aseguró Jordi Clapés

También se ofrecieron informes de la UDEF “fresquitos” sobre diferentes políticos. El Liceu se vino abajo cuando Sardà y Ortega fingieron entrevistar a una señora madrileña que había tenido un encuentro paranormal con una pareja de extraterrestres en un descampado: eran unos catalanes “normales”.

La celebración de los 28 premiados en las diferentes categorías comenzó antes del mediodía, en la tradicional recepción que el Ayuntamiento de Barcelona ofrece en el palacete Albéniz. La fachada principal está en obras, por lo que las tradicionales fotos con la capital catalana de fondo fueron reemplazadas por las vistas del jardín afrancesado.Varios de los premiados llegaron en autocar y, como si fueran futbolistas, bajaron en medio de los flashes. Antonio Romero Monge y Rafael Ruiz, más conocidos como Los del Río y que comparten premio a la trayectoriacon Joan Manuel Serrat, fueron los primeros en poner pie en el palacete.

Una llovizna empañó el encuentro con la prensa. De los jardines se pasó a los salones del palacete. La primera en hacer notar las gotas fue la presentadora argentina Susana Giménez, que recibió el premio por sus 25 años de trayectoria televisiva. La también actriz no dudó en poner a salvo su cabellera rubia bajo techo. Su vestido de Alexander McQueen y los zapatos altísimos de Michael Kors fueron sin duda el conjunto más comentado de la jornada.

Serrat llegó el último al almuerzo que ofreció el alcalde Xavier Trias, pero no pudo zafarse de ser el centro de todos los focos. La peculiarísima voz de Serrat se escuchó por primera vez ante un micrófono el 18 de febrero de 1965 en el estudio Toreski de Radio Barcelona. De eso hace ya casi 50 años y el cantautor ha recibido tres premios Ondas. El que ayer recogió en el Liceo reconoce toda su trayectoria, la calidad musical y literaria de sus composiciones, su aportación a la canción popular y, especialmente, su influencia en la memoria musical de varias generaciones.

La radio del Serrat de los 20 años no tiene mucho que ver musicalmente hablando con la que se hace ahora. “Se ha perdido el contacto con el público en directo, que era algo muy especial por la proximidad, porque veías las reacciones”. Sonriente, Serrat comentaba que mantenía bien su porte porque “de vez en cuando me recauchuto. Supongo que me dan este premio por haber llegado con dignidad a estas alturas del partido y espero que no lo hagan con la intención de jubilarme, porque de momento no tengo intención”. Durante la gala, Serrat dedicó el premio a Salvador Escamilla, personaje que le abrió las puertas de la SER en 1965 al cantautor catalán e hizo un dueto con Andreu Buenafuente.

Como mejor programa de radio, los Ondas han distinguido a Todo por la radio, espacio de humor que dirige Toni Martínez dentro del programa La ventana, de la cadena SER. La periodista de La Sexta Mamen Mendizábal, premio a la mejor presentadora de televisión por su Más vale tarde, se alegraba especialmente del galardón a un espacio informativo de actualidad en horario de tarde. “Para mí es un honor especial porque empecé de la mano de Iñaki Gabilondo en Hoy por hoy. Por eso lo valoro tanto”, comentó.

Josep Maria Martí: “la gasolina que mueve esta industria es el talento”

Para Clapés, que también se inició profesionalmente en la SER, —también ha sido presentador en Catalunya Radio y RAC1— ha sido toda una sorpresa: “Ya lo tenía archivado, pensé que no lo ganaría nunca. Trabajabas y en ese momento veías el Ondas como una cosa imposible”. El presentador apuntó que lo dedicaba a todas las personas que le habían ayudado. Y dio nombres: “La clave ha sido trabajar con excelentes profesionales como Miquel Calzada, Andreu Buenafuente o Gemma Nierga. De todos ellos vas aprendiendo cosas”.

Si alguien de entre los galardonados tiene una especialísima mirada sobre los Ondas y la radio es Josep María Martí, que ha estado vinculado a la SER a lo largo de toda su vida profesional, la última etapa (1989 a 2002) al frente de Radio Barcelona. La entrega de su galardón fue uno de los momentos más emotivos de la gala. “Los Ondas intentan desde hace 61 años hacer una foto instantánea de lo que ha sido una temporada determinada de la comunicación. A veces sale más enfocada. Otras veces, difuminada. Pero siempre logran mostrar esa variedad, lo multiforme que es este mundo”.

Serrat y Buenafuente cantaron a dúo en uno de los momentos más celebrados

Pone como ejemplo Ponte Nas Ondas, que se llevó el premio a la mejor cobertura informativa. “Es un programa hecho por escolares a un lado y otro del río Miño. Y estos premios nos permiten ver que la potencia de la radio también está en eso, lo escondido”. Y añade: “Para mí, mi premio es un reconocimiento a los profesionales que estamos detrás, buscando talento, gestionando a las personas, trabajando con las ideas”. Su mensaje es meridianamente claro: “Si todo el mundo de la comunicación se basa en la idea del ahorro, puede salir cualquier cosa. Uno espera que alguien se dé cuenta de que la gasolina que mueve toda esta industria es el talento y el trabajo, las relaciones humanas. Es el valor de quien le da una colleja a un redactor por un error ortográfico o por no saber vocalizar bien ante un micrófono”.

Para otros de los premiados con los galardones que entrega Radio Barcelona, emisora del grupo PRISA, editor de EL PAÍS, estar ayer en los jardines del palacete Albéniz era todo un cambio de escena. “El año pasado yo estaba aquí incordiando a los premiados para el programa y hoy estoy al otro lado. La verdad es que me siento un poco descolocado”, ironizaba Manel Piñero, una de las caras visibles del programa satírico de TV-3 Alguna pregunta més? (APM), mejor programa de cadena no nacional. “Es un premio para los que nunca les ha gustado lo público y no les ha gustado lo catalán”, sentenciaron los de APM en el Liceu y recibieron un largo aplauso.

Los actores Adriana Ugarte y José Sacristán subieron al escenario a recoger los premios por sus interpretaciones en El tiempo entre costuras y Velvet, respectivamente. Sacristán expresó sobre el escenario su satisfacción por el galardón: “Cada día que acudo a este trabajo es como si fuera de boda. Le tenía ganas al Ondas”. Para Ugarte, cuya serie también recibió el premio como mejor ficción televisiva, junto con El Príncipe, aseguró que el Ondas “es un premio enorme que supone un incentivo para seguir luchando”.