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Sentido y notoriedad

Juan Duyos sube a la pasarela de la Fashion Week Madrid al Ballet Nacional de España

Carmen Mañana
Antonio Najarro y bailarinas del Ballet Nacional de España desfilan con las creaciones de Juan Duyos.
Antonio Najarro y bailarinas del Ballet Nacional de España desfilan con las creaciones de Juan Duyos.carlos álvarez (getty images)

“La notoriedad se traduce en ventas”. Lo dice Juan Vidal, ganador del premio L’Oréal a la mejor colección de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en las dos últimas ediciones. Y no le falta razón. En todo caso, una necesaria matización. La repercusión mediática solo resulta útil si existe un proyecto y una estrategia sólida que la sustente. Al menos a largo plazo. Juan Duyos, que celebra 15 años al frente de su marca, es la prueba tangible de ello.

Durante la cuarta jornada de la antigua Cibeles, acaparó todos los flases. Para presentar su colección Siete islas, invitó al cuerpo femenino del Ballet Nacional de España. Ataviadas con sus creaciones y al compás de Björk, las bailarinas interpretaron una emocionante coreografía creada ex profeso por el director de la compañía Antonio Najarro. Duyos consiguió poner al público en pie y algo más difícil todavía: que sus prendas no fueran engullidas por la puesta en escena. También insufló emoción a una pasarela sedienta de espectáculo. Que no es poco.

El creador cuenta que ideó la colección desde el primer patrón para ser bailada. “Las chicas ensayaban con los pantalones y vestidos puestos y, de repente, al saltar, rajaban las telas. Las modistas se tiraban de los pelos. Ha sido divertido pero complejo, porque esta propuesta tenía que gustar a mis clientas, sorprender a los medios y funcionar en un ballet”. Prueba superada.

Un momento del desfile de Amaya Arzuaga.
Un momento del desfile de Amaya Arzuaga.carlos álvarez (getty images)

Además, la unión entre Duyos y Najarro continúa la senda marcada por el convenio de colaboración que el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) firmaron el pasado febrero. Una sinergia que en España resulta aún tan necesaria como inusual, según el director del Ballet Nacional. “Es muy interesante y sano sacar la danza de los escenarios donde normalmente se representa”, argumenta Najarro.

Junto a Modesto Lomba y el malogrado Jesús del Pozo, David Delfín es uno de los pocos creadores patrios que ha diseñado el guardarropa de un ballet. Lo hizo para Compañía Nacional de Danza en 2009, con Chapter 10, y el pasado febrero, con Nippon-Koku. También firmará el de su próximo montaje, que se estrena en 2016. Sobre la pasarela, jugó a desbocar los cuellos de las camisas en una propuesta inspirada en Triángulo de amor bizarro, “la canción de New Order”. Aunque el verdadero premio gordo de la colección fue la línea de bisutería desarrollada en colaboración con la joyera Helena Rohner: brazaletes de madera en los que se lee Don’t forget (No olvidar) y pendientes que evocan los móviles de Alexander Calder. Que todo el protagonismo mediático del desfile recayese en su primera fila, donde estaba sentada la televisiva Belén Esteban, habla por sí solo.

Amaya Arzuaga trajo su colección principal en el 20º aniversario de la firma

Como Duyos, Amaya Arzuaga también está de aniversario. Su firma cumple 20 años y, en vez de recibir un regalo, decidió hacerlo: la burgalesa trajo hasta Ifema su colección principal, que también llevará “con unas cuantas variaciones” a la Semana de la moda de París. Desde hace ocho temporadas, presenta esta primera línea en la capital francesa, y su propuesta más asequible, AA by Amaya Arzuaga, en la Feria de Madrid. Un modelo al que regresará la próxima edición, pero que ha quebrantado para mostrar un afinado trabajo de volúmenes y materiales. Sus vestidos, surcados por cremalleras exteriores, evolucionan del plumetti de neopreno a la seda de papel. Arzuaga, que ha sido la última creadora en recibir el Premio Nacional de Diseño de Moda, asegura que ha percibido “una cierta alegría” en el hasta desértico mercado nacional, mientras de su marca sigue creciendo a buen ritmo en el mercado asiático.

Juan Vidal es otro ejemplo de lo bien que sienta entrar en contacto con el mundo que se abre más allá de IFEMA. El creador de 34 años acaba de firmar un contrato con Studio Zeta, un showroom milanés que se encargará de la venta y distribución internacional de su marca. De la confrontación entre su discurso creativo y las exigencias comerciales ha surgido una colección mucho más completa que cualquiera de las tres que ha presentado hasta ahora. Y que la mayoría de las que acoge la Madrid Fashion Week, ya que casi todas las firmas centran sus propuestas en la noche, pues su negocio se articula en torno a la confección de vestidos de fiesta a medida. “Además de mis propios tejidos, me pidieron que desarrollara una mayor tipología de productos: camisas, pantalones, ropa para el día. Y estoy muy satisfecho con el lugar al que me ha llevado”, explica el creador.

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