El aquí y ahora sobre las tablas
El XVII Maratón de Monólogos ofrecerá gratuitamente 21 breves piezas teatrales inéditas
"20 años llevamos casados, 20 años el próximo lunes, y continúa deseando sexo conmigo. ¡Sexo conmigo!". La indignada es (será) Loles León, una mujer harta de que su marido siga queriendo gozar de su "furor gonadal" con ella. ¿Dentro del matrimonio?, tal es el título de esta breve pieza teatral de Mariam Budia, es una de las 21 que podrán disfrutar gratuitamente en el XVIII Maratón de monólogos que arranca el próximo lunes desde 19.00 hasta las 22.30 en el Círculo de Bellas Artes. El objetivo, hablar del día a día con mucho teatro y más allá de la crisis.
¿Dentro del matrimonio?
"¡Gracias, señoría! No quería ser la primera en articular la palabra, pero al decirla usted ahora no me resulta tan difícil pronunciarla. Testículos, claro, testículos, pues poner en marcha sus testículos en estas circunstancias… ¡Es un adicto! Se comporta como un tarambana desenfrenado, no atiende a razones, ni a las mías ni a las del psiquiatra que usted le adjudicó. ¡Ay, le adjudicó! Ni que lo hubieran subastado... No quiero que usted sea duro con él, tal vez sea suficiente con medicarlo, a ver si así deja de pensar siempre en lo mismo y se da cuenta de que no es posible. 20 años llevamos casados, 20 años el próximo lunes, y continúa deseando sexo conmigo. ¡Sexo conmigo! Sí, es terrible, lo sé, él sigue en sus trece, ya me entiende, que quiere caña".
Fragmento del monólogo escrito por Mariam Budia.
"No es que esté ausente, porque hay piezas que la abordan directamente", explica Juan Carlos Rubio, organizador del evento, director de varios monólogos y portavoz de la Asociación de Autores de Teatro. "Pero el objetivo es contar todo tipo de historias, más cómicas o más trágicas, que reflejen lo plural del teatro contemporáneo". Y también demostrar que hay mucho talento por descubrir en las plumas que se dedican al teatro: "Este año tenemos a tres alumnos de la Resad. Participan autores consagrados, claro, pero también noveles porque queremos que esto sea un escaparate para el nuevo talento de la escena", subraya Rubio.
En el plantel de los 21 actores para 21 monólogos hay caras de siempre sobre las tablas como Loles León o Charo López y sorpresas como la periodista María Teresa Campos. De Campos será la responsabilidad de dar cuerpo a uno de esos pocos monólogos que van frontales con la crisis, La emprendedora de Javier de Dios, en el que una antigua limpiadora de un centro de salud explica su plan para montar "una tienda de chuches, de piscolabis y de… chuminás". La jerigonza económica —"viabilidad", "plan de empresa", "línea de financiación"— ensombrecerá veloz su tímido sueño.
Felipe II, aquí y ahora
"Hay una cosa que me apena: La armada invencible ha mutado y ahora es un equipo de tenis. Han cambiado los barcos por raquetas. Las bolas de cañón, por pelotas de tenis. ¿Qué armada es esa? Con eso ni invades ni te defiendes… Pero también hay cosas que me hubiera encantado tenerlas en mi época: ¡El teléfono! La de tiempo que hubiéramos ahorrado. Porque antes era el corre, ve y dile. 'Vete a Nápoles, dile al duque que firme este tratado y luego te vienes".
Fragmento del monólogo escrito por Javi J. Palo.
Pero habrá mucha comedia. Como en ese ¿Dentro del matrimonio? en el que Loles León se ha puesto a las órdenes del director Julián Quintanilla. La intérprete está feliz con su pieza: "'Te pega mucho, te va muy bien', me dijo Mariam [Budia]. Después de leerlo le dije, ¿seguro? [ríe]. Pero sí, me pega mucho". La razón de que le siente tan bien, en opinión de su director, el vaivén de la comedia desaforada a la historia más emotiva que condensa Budia en esos entre seis y ocho minutos que dura cada monólogo: "Tiene la doble vertiente. Y eso a Loles le va fenomenal porque tiene esa capacidad de pasar de la carcajada a la ternura".
Entre los 21 habrá hasta lugar para la historia y los juegos borgianos con el espacio y el tiempo sin perder la sonrisa. A ellos se arriesga Javi J. Palo en Felipe II aquí y ahora. El Prudente interpela directamente al público para relatarle lo mal que ve a la España de hoy, con pulla a la monarquía que lo sustituye incluida: "Hay muchas cosas que no entiendo de esta época: Una de ellas es la forma de gobernar. ¿Si hay un rey, porqué el rey no manda? ¿Para qué vale el rey? Aquí el rey no decide nada, solo viaja y mata elefantes".
El Maratón tiene algo también de reivindicación por parte de los artistas, como denuncia Loles León: "Nos tienen que bajar ya el IVA tan salvaje que nos han puesto. La gente quiere vernos, que llenan los teatros a pesar de cómo están las cosas. Esto es una fiesta para que la gente disfrute con sus artistas y con todo el talento que tenemos en España. Y también que le demuestren a quienes no quieren escuchar que la cultura no es un lujo, sino una necesidad". Julián Quintanilla lo resume así: "Uno puede pasarse un día sin comer, pero no sin llevarse al menos una historia a la boca". Aunque en el Maratón habrá las dos cosas. Primero, teatro. Y de postre, chocolatada.
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