La Berlinale prefiere hablar chino y español

Aquellas Berlinales en las que Hollywood desembarcaba con todos sus acorazados, con los ojos puestos en los Oscar y en los lanzamientos de sus taquillazos en Europa, han quedado atrás. Porque las fechas de los premios de la Academia de Hollywood han variado, porque esos lanzamientos se realizan ahora meses antes, porque la Berlinale ha variado sus intereses. Un buen ejemplo es el Oso de Oro de Honor para el realizador británico Ken Loach: es un galardón bien merecido, pero está claro que pocos cineastas están más lejos de Hollywood que Loach… a pesar de que para su última película Pixar acudiera a su rescate con ayuda material.

La 64ª Berlinale, del 6 al 16 de febrero, tiene este año 20 películas en competición y proyectará 400 filmes en 11 días en sus diferentes secciones

Así que si la 64ª Berlinale -del 6 al 16 de febrero, con 20 películas en competición y la proyección de 400 filmes en diferentes secciones- no mira a Hollywood, ¿hacia dónde lo hace? Hacia el cine de China y de Extremo oriente y al latino. Los últimos Oso de Oro los han ganado películas peruanoespañolas, italianas y rumanas. Y sí, claro que habrá cine estadounidense: inaugura El gran hotel Budapest, de Wes Anderson, y el sábado será el momentazo de The monuments men, de George Clooney, sobre la brigada estadounidense que recuperó miles de obras de arte robadas por los nazis al final de la II Guerra Mundial. En ambos trabajos está Bill Murray, así que para los cinéfilos –pasando por encima del hecho de que Clooney es el famoso- no habrá mayor estrella ese día. También concursa Richard Linklater con Boyhood. Pero uno de los platos fuertes de la sección oficial es la película española No llores, vuela, de la peruana Claudia Llosa, que ya sabe lo que es ganar el Oso de Oro con La teta asustada, y que ahora se ha ido hasta Canadá para rodar un drama con Jennifer Connelly, Mélanie Laurent y Cillian Murphy. Entre sus competidores por el máximo galardón hay dos películas argentinas, el último trabajo del veteranísimo Alain Resnais con Aimer, boire et chanter, y el desembarco chino: Diao Yinan y Bai ri yan huo, el gran Lou Ye con Tui na y Ning Hao con Wu ren qu. Lars von Trier proyectará su versión íntegra de Nymphomaniac vol. 1, y lo hará en Berlín porque aún está lejana su vuelta a Cannes.

Otro gran momento será la proyección de la copia restaurada de El gabinete del doctor Caligari, con la partitura que ha compuesto para la ocasión el neoyorquino John Zorn, que dirigirá a la Filarmónica de Berlín durante la proyección.

Es también el festival de Diego Luna, que muestra su segunda película como director, César Chávez, la biografía del mítico líder sindicalista que en la California de los años sesenta luchó por los derechos de los braceros, y de los hermanos Roca, que verán proyectado en la sección Culinary el documental El somni, sobre su cocina. De documentales está la Berlinale llena –proyectan 64- en diversas secciones, y entre ellos llama la atención Is the man who is tall, la visión de Michel Gondry del mundo y la obra de Noam Chomsky. A priori parece un choque de trenes.

Una última recomendación: Mejor otro día, una de las mejores novelas de Nick Hornby, pasa al cine con Pierce Brosnan, Aaron Paul y Toni Colette como protagonistas de una historia oscura, llena de suicidas y con los mejores momentos de la escritura de Hornby.