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Argentina despide a un gran poeta

Los medios de ese país dedican amplia cobertura al fallecimiento de uno de sus autores más respetados

Alejandro Rebossio

Argentina despidió en la noche del martes a quien era su poeta vivo más prestigioso, Juan Gelman, más allá de que su fama por estas tierras no sea tan grande como las otros escritores del siglo XX como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar o Ernesto Sábato. El periódico Clarín, el de mayor venta en este país, le dedicó en su edición del miércoles media portada con el título: “El hombre que convirtió el dolor en poesía”. Un artículo titulado “Murió el hombre que escribió la revolución, el dolor y el amor” lo destaca como “uno de los más importantes poetas” de Argentina, recuerda que había ganado del premio Cervantes y elogia el hecho de que “supo hacer alta poesía con palabras comunes, como casi nadie, y llegar al corazón de millones”.

En esta tierra de poetas como Leopoldo Lugones, Alfonsina Storni u Oliverio Girondo, Clarín también recordó el compromiso político de Gelman en otro artículo con el siguiente encabezado: “La lucha política y la búsqueda de su nieta, las marcas de su vida. Militó desde los 15 años. Pasó por el Partido Comunista, las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) y Montoneros (guerrilla peronista). En 1976, la dictadura militar secuestró a su hijo Marcelo y a su nuera embarazada. En 2000 halló a la hija de ambos, Macarena”. Otro texto lo llamó “poeta de los versos transparentes”.

El periódico La Nación mencionó su muerte en un rincón de su portada: “Fue uno de los grandes poetas en lengua española y referente de la militancia política”. Dentro del periódico un título anunciaba: “Murió en México el escritor Juan Gelman”. Otro texto señalaba además su rol como periodista: dirigió la redacción de la revista Panorama en 1969, fue jefe del suplemento cultural del periódico La Opinión entre 1971 y 1973, después ocupó un alto cargo en la revista Crisis y en 1974 fue jefe de redacción del periódico de Montoneros, Noticias.

Página/12, donde Gelman publicaba habitualmente sus columnas desde su fundación, en 1987, hasta el pasado domingo, le dedicó toda su portada. Con un retrato elaborado por el dibujante Rep, solo reprodujo en la primera página un poema del libro Epitafio: “Un pájaro vivía en mí. Una flor viajaba en mi sangre. Mi corazón era un violín. Quise o no quise pero a veces me quisieron. También a mí me alegraban: la primavera, las manos juntas, lo feliz. ¡Digo que el hombre debe serlo! (Aquí yace un pájaro. Una flor. Un violín.)”. Dentro de la edición, un texto lo ensalza: “El hombre que hizo hablar a las palabras más allá de la muerte. Ni el recuento de los merecidos premios literarios ni el repaso de su imponente obra, ni el recuerdo de sus luchas y sus pérdidas alcanzan para darle dimensión a lo ocurrido: con Gelman se van el poeta, el periodista y el militante que cruzó las imposibilidades del lenguaje para crear nueva vida”.

Una de las varias columnas publicadas este miércoles por Página/12 es de otro escritor argentino, Juan Forn: “A diferencia de muchos grandes, Gelman nunca se repitió, ni se estableció cómodamente en un registro desde el cual seguir mirando el mundo dócilmente”. Otro texto es de la rama porteña de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS), colectivo que reúne a los descendientes de los desaparecidos en la última dictadura de Argentina (1976-1983): “Juan vino con (el músico) León Gieco al primer encuentro nacional de HIJOS: ahí se hicieron nuestros padrinos. Vaya a donde vaya, se llevará la condena social para todos los asesinos de nuestro pueblo”.

“Se murió Juan, murió el poeta”, fue el titular de una columna escrita por el autor Mempo Giardinelli, que lo califica como “maestro” y “el más grande de todos” en su género. “Lo que no se rompe”, se titulaba el texto de otro colega suyo y guionista, Marcelo Figueras, y “Liberar la lengua poética”, comenzaba la columna de uno de los discípulos de Gelman en la poesía argentina, Daniel Freidemberg.

El periódico Tiempo Argentino le dedicó media portada: “Eterno Gelman”. Lo recordó como “gran escritor” y por la “tenaz lucha de toda una vida por encontrar a su hijo, su nuera y su nieta”.

El secretario de Cultura de Argentina, Jorge Coscia, lo valoró como “emblema de la lucha vuelta testimonio, palabra, denuncia”, “parte” de la “mejor tradición literaria” de Argentina, “de ese árbol genealógico donde también viven otros grandes intelectuales de esos años difíciles y oscuros, como Paco Urondo o Rodolfo Walsh (ambos desaparecidos por el régimen) y, al igual que la de aquéllos, su obra constituye una síntesis profunda y virtuosa de capacidad creativa y compromiso”. Otros escritores también reaccionaron ante la muerte de Gelman, como es el caso de Fabián Casas, de 48 años, 35 menos que los que tenía el ganador del Cervantes: “Él fue un poeta muy importante para mí y para mi generación. Sólo deseo que lo sigan leyendo”.

El Gobierno de Cristina Fernández ha decretado tres días de luto en el país por el fallecimiento.

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