_
_
_
_

García Lorca y Shakespeare se reúnen para mostrar qué es ver teatro

'Comedia y sueño, la mentira más hermosa', dirigida por el maestro de actores Juan Carlos Corazza, completa un texto "que quedó sangrando"

Presentación de 'Comedia y sueño, la mentira más hermosa'.
Presentación de 'Comedia y sueño, la mentira más hermosa'. Samuel Sánchez

William Shakespeare y Federico García Lorca se encuentran siglos después, y la cita se produce en un juego de espejos. Un grupo de tres actrices ocupa un escenario desnudo; nada más que ellas y sus cuerpos y sus voces y sus movimientos. Hay un ensayo dentro de otro ensayo. Una de las intérpretes dibuja con sus dos manos temblorosas un gesto de desesperación, mientras reclama a sus hijos en esta escena. Y esto es repetido como un eco, como una coreografía, por las otras mujeres en el trabajo coral que distingue el montaje de Comedia y sueño, la mentira más hermosa, dirigido por el maestro de actores Juan Carlos Corazza, y que inicia este jueves su marcha en el teatro de Conde Duque de Madrid hasta el 20 de octubre. El montaje, iniciativa de la Fundación García Lorca, pone en diálogo Comedia sin título, texto inacabado del autor granadino del que solo pudo completar el primer acto, y a Sueño de una noche de verano de Shakespeare. Y expande el espectáculo con otros textos de ambos autores fruto de la investigación llevada a cabo por la compañía Teatro de la Reunión.

En Comedia sin título llenan las tablas un conjunto de actores que ensayan la obra del bardo inglés, mientras fuera, en las calles de Madrid, hay una revolución en marcha. Estamos en 1936. La guerra en el mundo de los hombres se ve las caras con otra en el mundo de las hadas, mientras el director del espectáculo imaginado por Lorca decide que lo único que tiene sentido es que el público piense sobre la relación entre la poesía, el arte, y la vida real. Y así lo involucra. Y, así, se expresa:

“Todo en la obra [en Sueño de una noche de verano] tiende a demostrar que el amor, sea de la clase que sea, es una casualidad que no depende de nosotros en absoluto. Es una verdad terrible, pero una verdad destructora puede llevar al suicidio. El mundo necesita más que nunca verdades consoladoras, verdades que construyan. Se necesita no pensar en uno sino pensar en los demás”.

La obsesión por la verdad persiguió a Lorca y tiñe, en contradicción con el título Comedia y sueño, la mentira más hermosa, el espectáculo. La primera verdad es un escenario en el que están presentes en todo momento los diez actores, sin más aderezos que los instrumentos que ellos mismos tocan como creación de la atmósfera, su interpretación, su voz y poco más. “No es algo fácil que no haya artificio, pero es parte del atractivo de la obra porque el público puede ver la ductilidad y el juego, la transformación de los actores que pasan de la comedia a la tragedia, que hacen música o actúan. Esto nos recuerda a las posibilidades que tiene el ser humano”, explica Juan Carlos Corazza. Los actores Alba Flores y Raúl de la Torre están de acuerdo en que esta desnudez constituye precisamente la espectacularidad de la obra y les ha supuesto, a la vez, un gran reto como intérpretes. “Lorca buscaba la verdad sin artificios. Pero el lenguaje artístico de la obra es muy rico, porque también está la poesía que, de alguna manera, es artificio; se vale de él y lo cuestiona…”, añade el director, que formó a Javier Bardem, y a quien este sigue recurriendo para preparar sus personajes.

La segunda verdad de Comedia y sueño, la mentira más hermosa es que se trata de un trabajo coral. En la presentación del montaje todos los actores están presentes también en el escenario como declaración de intenciones; respaldando al director, a Juan José Herrera de la Muela, director general de Museos y Música del Área de Gobierno de las Artes, Deporte y Turismo del Ayuntamiento de Madrid y a Pablo Berástegui, coordinador general del Conde Duque. No faltan al evento antiguos alumnos de Corazza, como la actriz Alicia Borrachero y Elena Anaya. O Miguel Ángel Silvestre, también participante en el proyecto de Teatro de la Reunión. “En el caso de la obra de Lorca, más que personajes dibujados, son voces o ecos… Hace falta una gran concentración para apoyar a todos los demás. Y todo se ve”, relata Raúl de la Torre, quien se ha formado, como Alba Flores, en el prestigioso Estudio Corazza para el Actor. Otro de sus alumnos e intérprete en la obra, Jan Cornet, conviene en que el hecho de que unos se sostengan en los otros “relaja, y recuerda la importancia de ver al otro, del lado más humano”.

Y aquí está la tercera verdad a la que se refieren director e intérpretes: “Ambas obras recuerdan la importancia de estar unidos porque se centran en lo que divide. En Shakespeare el caos sobreviene cuando el rey y la reina de las hadas entran en conflicto… Lorca habla de qué sucede cuando la sociedad empieza a tener leyes que debilitan y enfrentan. Tenemos la oportunidad de reflexionar y de imaginar alternativas más saludables”, sostiene Corazza.

Comedia y sueño, la mentira más hermosa se estrenó en el Centro Cultural Caja Granada en 2011, y después fue representada en el teatro Meyerhold de Moscú dentro de las celebraciones del Año Dual España Rusia de ese mismo año. Antes de llegar a Madrid, contribuyó como único evento internacional en el Centro Gabriela Mistral a la conmemoración del 40 aniversario del golpe militar en Chile y de la muerte de Salvador Allende. El misterio, la poesía, el mundo ilusorio y lo fantástico… El texto de Lorca que “se quedó sangrando”, como describe el director, revive con la intención de que el público participe. “Tiene un papel muy activo y nosotros le miramos muy directamente”, señala Alba Flores. “Es una obra que te toca, que está más allá de lo intelectual, una atmósfera que se genera desde algo más físico…”, concluye su compañero de la Torre.

Lorca no quería actores, sino hombres y mujeres de carne y hueso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_