Sushmita Benerjee, víctima de los talibanes
La escritora y luchadora por los derechos de las mujeres en Afganistán fue acosada por los fundamentalistas
El cuerpo de la escritora india Sushmita Banerjee fue encontrado con al menos 20 balas fuera de una madraza, cerca de su casa en la provincia de Paktika, en Afganistán, el pasado 5 de septiembre. Aunque los talibanes han negado el asesinato, las investigaciones preliminares de la policía apuntan a que esta es la venganza que los fundamentalistas habían esperado durante muchos años. Las razones por las que querían matarla eran varias: por el simple hecho de ser mujer, por no usar burka, por su trabajo para mejorar la salud y condiciones de las mujeres o por sus textos, aunque no se sabe cuál fue la razón decisiva.
Su libro publicado en 1997, Kubuliwalar Bengali Bou, que puede traducirse como La esposa bengalí de un hombre de Kabul, le dio el reconocimiento en India. Ahí cuenta su historia de amor y matrimonio con Jaanbaz Khan, un hombre de negocios afgano y las adversidades que sufrió viviendo en el Afganistán de los fundamentalistas en los años noventa. En 2003 Bollywood hizo la película Escape de los Talibán, basada en el diario que llevó cuando vivía en Afganistán.
Banerjee conoció a Khan cuando ella tenía 27 años en una obra de teatro en su natal Calcuta. Se casaron en secreto temiendo por la desaprobación de sus padres por ser de diferente religión. Al saberlo, la familia de Banerjee intentó separarlos, pero la pareja huyó a Afganistán. Allí Banerjee encontró a su marido con otra en la cama. Él le explicó que era su primera esposa, Gulgutti, con la que se había casado 10 años antes. Tras la sorpresa inicial, Banerjee aceptó la situación y tuvo una buena relación con la primera mujer a la que consideraba “tranquila, tímida y buena”.
Banerjee escribió que la vida era tolerable en el país islámico hasta 1993, cuando los talibanes tomaron el poder. Su esposo podía regresar a Calcuta, donde tenía negocios, pero ella no podía salir. “Los talibanes usaron el islam de una forma errónea. Prohibieron los libros, la televisión, la radio y los periódicos. La vida de las mujeres cambió drásticamente. Una mujer no podía hablar a ningún otro hombre que no fuera su esposo, no le estaba permitido salir de su casa. No podían ir al hospital, les dejaban morir solas”, explicó. Por esa razón, y teniendo amplios conocimientos de enfermería, abrió un dispensario que atendía de forma clandestina. Hasta que la descubrieron los fundamentalistas y la obligaron a cerrarlo. Entonces la bengalí intentó escaparse. El primer intento fue en 1994, pero fue detenida por sus cuñados en Islamabad, la capital de Pakistán, donde ella había pedido ayuda a la Embajada india. Se la llevaron de vuelta a Afganistán donde estuvo bajo arresto domiciliario. Los talibanes la siguieron amenazando y ella intentando escapar en repetidas ocasiones, hasta que lo logró en 1995.
Era una mujer extremadamente valiente, coinciden todos los medios indios. “Nos enseñó como una mujer bengalí puede hacer frente a la coacción de los talibanes”, aseguró Ujjwal Chatterjee, el director de la película basada en su vida. Escribió también otros libros, como Las atrocidades de los talibanes dentro y fuera de Afganistán, Mulá Omar, Talibán y yo, Ninguna palabra es una mentira y El último canto de civilización.
Se había convertido al islam y era conocida también como Sayeda Kamala. Tras haber pasado 18 años en India, sobre todo en Calcuta y Bombay, Banerjee, de 49 años, había regresado a principios de 2013 a Afganistán. No está clara la razón, aunque su editor dice que preparaba un nuevo libro y hacía un documental sobre la vida de las mujeres.
La noche del 4 de septiembre unos hombres, supuestamente talibanes, entraron a su casa. Ataron a su marido y a otros miembros de su familia. A ella la sacaron a la fuerza. Esta vez no logró escapar.
Babelia
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