Cerati, emblema del rock argentino, lleva tres años en coma

Es uno de los músicos que más ha influido en el rock latinoamericano. El argentino Gustavo Cerati, líder de la banda Soda Stéreo, ha cumplido el miércoles pasado tres años en coma después de un accidente cerebrovascular que sufrió después de un concierto en Venezuela. Cerati, que con Soda Stéreo grabó exitosos discos como Nada personal, Signos y Canción animal, sigue sin despertar, aunque da algunas señales de vida a sus familiares.

Ingresado en una clínica de Buenos Aires, en una habitación a la que solo se puede acceder después de activar un detector de huellas digitales, en el que están registradas su madre y sus dos hermanas, Cerati, porteño de 53 años, continúa vivo porque sigue recibiendo asistencia respiratoria. También le hacen practicar terapias físicas, ocupacionales y musicales.

“Nunca he pensado desconectar a mi hijo, es más, no es una opción”, declaró la semana pasada Lilian Clark, madre de quien marcó a generaciones de latinoamericanos, desde Chile hasta México. “Él está bien, no tiene complicaciones de otro tipo y eso me da mucha fe”, añadió Clark.

Soda Stéreo, grupo emblema integrado también por Zeta Bossio y Charly Alberti, e influido en un principio por The Police y The Cure, nació en 1982 y continuó hasta 1997, aunque regresó con una gira de despedida en 2007. Se hizo famoso con temas como Te hacen falta vitaminas, Cuando pase el temblor, En la ciudad de la furia, De música ligera, Primavera 0, Ella usó mi cabeza como un revólver y Persiana americana. Pero Cerati también se destacó en dupla con Daniel Melero y como solista, con discos como Bocanada, Siempre es hoy, Ahí vamos y Fuerza natural, su último trabajo, de 2009, un año antes de su accidente cerebrovascular.

“Hay que darle fuerza, Gustavo escucha”, contó su madre. “Han pasado tres años y está intacto, por lo menos físicamente a pesar de su gran daño cerebral. Yo lo voy a ver todos los días. A mí y a sus hijos nos reconoce, da vuelta la cabeza o a mí me aprieta la mano”, añadió Clark, que concedió varias entrevistas a medios latinoamericanos en el tercer aniversario del coma de Gustavo. El músico tiene dos hijos: Benito, de 19 años, y Lisa, de 16, fruto de su segundo matrimonio, en los 90, con la modelo chilena Cecilia Amenábar. Cerati se había casado por primera vez en los 80 con la vestuarista Belén Edwards y al momento del accidente apenas llevaba cuatro meses con una nueva novia, la modela Chloé Bello, que a esta altura ha intentado rehacer su vida sentimental. No obstante, Bello lo recordó el pasado miércoles en la red social Twitter con un mensaje en inglés, "And you can tell everybody, this is your song (Y puedes decir a todos, esta es tu canción)”, y un enlace a un tema de Al Green, How can you mend a broken heart?.

El estado de Cerati también ha sufrido sus complicaciones en estos tres años. En 2012 “sus pulmones se llenaron de sangre, lo que para los médicos en aquel momento era casi fatal”, pero después de unas horas se recuperó, según contó su madre.

“Por suerte el concepto de la clínica (donde se encuentra ingresado) es muy amplio y generoso”, explicó Clark. “Nos permite hacer otras cosas por fuera de la ciencia, como la reflexología, que acompaña este proceso. De su alma nos ocupamos nosotros. A veces le canto el 'arrorró' y me río porque si se despierta y me escucha, me mata", reconoció la madre de Cerati, que antes vivía pendiente de las giras de su hijo y de las visitas a su casa que él y sus dos nietos les hacían para compartir una comida. Una vez le hicieron escuchar al músico una grabación de su padre fallecido y sus pulsaciones se aceleraron demasiado, por lo que la apagaron.

Autorizados por la familia de Cerati, lo han ido a visitar varios colegas, que incluso se han puesto a cantarle. Son los casos de Leo García, que lo acompañó en sus grabaciones de solista, y otros músicos que tocaron con él, como Fabiana Cantilo y Ricardo Mollo, el líder de Divididos. En el tercer aniversario de su coma, varios músicos y fanáticos se solidarizaron con mensajes por las redes sociales. Por ejemplo, Andrés Calamaro escribió en Twitter: “Gustavo. Te echamos mucho de menos. Te añoramos, querido compañero”. “Me pone la piel de gallina escuchar sus canciones, el amor incondicional de la gente, creo que los pensamientos son ondas electromagnéticas y cuando tantos pensamientos son dirigidos a una persona eso afecta positivamente también”, dijo la madre de quien supo adentrarse en el rock alternativo, experimental y electrónico, el post punk y la new wave, un músico muchas veces adelantado a su época no solo en Latinoamérica sino en el ámbito mundial.