Una cocina muy ilustrada
La literatura culinaria se adueña del cómic y proliferan los gastromangas
La cocina hace buenas migas con el cómic. En el último año proliferan los libros ilustrados con aventuras de fogones. Pero este maridaje de sabor y tinta no es nuevo en el mundo asiático, sobre todo en Japón, donde existen incontables viñetas para comer con los ojos y una especialización: el Gurume (o manga gourmet). El ejemplo más veterano (30 años en activo y más de 100 millones de ejemplares) es Oishinbo, creado por Tetsu Kariya y Akira Hanasaki, la búsqueda incesante del restaurante perfecto a cargo de un periodista pasota. También han dado para más historietas, series, películas y vídeos de consolas las obsesiones gastronómicas de policías (Meshibana deka tachibana), presos (Gokudô meshi), amas de casa (Hana no zubora meshi) y agricultores (Silver spoon).
De iconos del género como Oishinbo (cruce de las palabras rico y glotón en japonés, oishii y kuishinbo) y de los nuevos gastromangas se hará eco el 18º Salón del Manga de Barcelona, del 1 al 4 de noviembre. Dentro de Manga a la Carta, coordinado por Marc Bernabé, habrá sesiones y talleres de cocina japonesa que adobarán la parte literaria. Ferran Adrià e Hiroyoshi Ishida (chef budista del exclusivo restaurante de Ginza para ocho personas) revivirán el encuentro Mibu-elBulli que se produjo en 2003, una fusión zen-mediterránea ilustrada en un manga (2007) de Dai Ochiai y Naomi Tanaka, hoy de culto entre japoadictos y bulliadictos.
El Salón del Manga incluirá más ingredientes novedosos: la edición este año (a cargo de Planeta de Agostini) de Toriko, un intrépido cazador de alimentos raros que come casi como las fieras que captura. Y un manga español, Let’s cook (Letrablanka) con distintos autores y episodios. En el escaparate también estará la edición española de un manga muy popular en Japón, Kodoku no Gurume, adaptado incluso para una serie televisiva en la que describe al detalle comida popular de barrios tokiotas. Publicado por Astiberri, El gourmet solitario ya va por la tercera edición. “Es tremendamente seductor”, indican en la editorial.
Y otro de los libros de Astiberri también está siendo consumido con avidez: En la cocina con Alain Passard. Contada por uno de los autores de cómic más renovadores del panorama europeo, Christophe Blain, la historia es una golosa crónica del trabajo cotidiano de Passard en su restaurante parisino L’Arpège y el fruto de tres años de trabajo del historietista como observador y degustador en la cocina.
Otro testigo de la acción de un restaurante estelar, Álvarez Rabo, ofreció en 2009 una mirada vitriólica: Los bajos de la alta cocina (Ixo). En este cañero cómic editado por el décimo aniversario de Mugaritz, famosos chefs escondidos tras reconocibles seudónimos se ven envueltos en aventuras rocambolescas, incluida una de canibalismo.
En tono más amable, resaltando el confort de la comida casera, se acaba de editar en Francia Gohan (Thema Press), ilustrado por el mangaka Hugo Yoshikawa con las recetas del chef Daizo Hashida. En la web de la revista Wasabi se pueden ver algunas historietas.
En Estados Unidos, este verano se ha publicado Get Jiro (Viz), el manga ultraviolento ideado por el chef y escritor Anthony Bourdain con Joel Rose y el ilustrador Langdon Foss. En una futurista ciudad donde dos chefs se enfrentan como en guerra de gánsters, Jiro, un purista sushiman, es capaz de cortar literalmente la cabeza a quien le pide algún plato de fusión. Sin extremismos, aunque con dosis de realidad implacable, la también estadounidense Amanda Cohen ha optado hace pocos meses por el cómic. En Dirt Candy cuenta sus peripecias (con viñetas y recetas) al abrir un restaurante vegetariano en Nueva York. En este cómic hace un cameo la gastroempresaria, Martha Stewart, quien a su vez prepara una biografía ilustrada, informa Eater.com y se pregunta: “¿Hemos entrado en una nueva era de gastrocómics?”
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