_
_
_
_

Richard Gere: “Susan Sarandon es uno de mis mejores matrimonios”

Las dos estrellas acuden a la proyección de 'El fraude', de Nicholas Jarecki

Rocío García
Richard Gere y Susan Sarandon, los protagonistas de 'El fraude'.
Richard Gere y Susan Sarandon, los protagonistas de 'El fraude'.JESUS URIARTE (EL PAÍS)

Muchas discusiones y reflexiones hay detrás de El fraude, la película que esta noche inaugura la 60ª edición del Festival de Cine de San Sebastián, y que esta mañana se ha proyectado en el Kursaal. Pero no discusiones banales, sino con auténticas cargas de profundidad. La moral, la avaricia, el juego de los poderosos, el papel de la familia… Todo eso iba apareciendo en privado en los ensayos previos al rodaje del filme y esta mañana se ha hecho público. Lo han contado los dos protagonistas del filme, Richard Gere y Susan Sarandon, delante del realizador Nicholas Jarecki, sin olvidar unas buenas dosis de humor e interpretación. Compromiso y glamour es una combinación perfecta para el estreno de este filme que se adentra en la complejidad del mundo de las altas finanzas, negocios sucios y el juego del poder a través de un multimillonario neoyorquino que se enfrenta a un momento clave de su vida profesional y personal. Un thriller con dosis de drama y muy entretenido.

De nuevo Richard Gere y Susan Sarandon interpretan a un matrimonio (ya lo hicieron en 2004 en Shall we dance?, de Peter Chelsom) y además están encantados de repetir. “Es uno de los mejores matrimonios que he tenido. ¿Y tú Susan?”, preguntó Gere a su compañera de reparto. Divertida, Susan contestó que nunca se había casado, que solo había tenido parejas. Conocidos por su compromiso político y social, Gere y Sarandon fueron desgranando las preocupaciones que les rondan en estos momentos de declive político y económico, en el que hombres poderosos, acusados muchos de ellos de fraudes y corrupción, siguen en libertad. “El poder judicial no ha funcionado en Estados Unidos. Eso está claro. Muchas personas perdieron mucho dinero por culpa de otras que no han acabado en la cárcel. No solo eso, sino que algunos de ellos fueron luego contratados para altos cargos de la presidencia. En Estados Unidos ha pasado eso, pero y en Europa. ¿También pasa lo mismo aquí?”, contestó y preguntó el actor. Lo que se denuncia en el filme no es la avaricia o el deseo de dinero, sino el juego, peligroso juego y adictivo, de un tipo de magnates capaces de destruir a su alrededor, sin importarles la familia, la moral. “¿Cómo han podido unas madres educar a sí a sus hijos?”, se preguntó la actriz, que ha llegado a San Sebastián acompañada de dos hermanas y un hijo, y para quien la clave está en priorizar las cosas y darle una nueva filosofía a la familia.

Gere ha defendido con uñas y dientes a Robert Miller, su personaje, un tiburón de las finanzas, porque, dice, es la complejidad lo que más le atrae de los seres humanos. “Cuando te ofrecen un personaje así, tienes dos elecciones, o interpretar al malo con mayúsculas o buscar al ser humano con sus fallos humanos. No son monstruos, no son sociópatas, son seres humanos. Hay que procurar encontrar al encantador que era Bill Clinton, buscar la manera de nadar a través de todos los problemas. Robert Miller es un ganador, nunca funcionaría como un perdedor”. Sarandon no se ha mostrado muy de acuerdo y enfatizaba en la importancia de la familia, en los daños colaterales que tipos de esta calaña van dejando a su alrededor. “Me gustó mucho de este guión el que mostrara lo que hay detrás de todas estas historias financieras, cómo afecta a la desintegración familiar. Me he imaginado como serían las conversaciones de Madoff [el banquero de Wall Street detenido y acusado de fraude] con su familia cuando se destapó todo el pastel”, ha señalado la actriz de Thelma y Louise. El actor de Pretty woman y premio Donostia en 2007 no quiso dejar pasar por alto su opinión sobre la dinámica, a su juicio no muy real, pero enorme y fuerte en su país, sobre la diferencia entre republicanos y demócratas. “Lo he discutido muchas veces con republicanos muy poderosos. Parece que los republicanos están solo preocupados por el dinero y los demócratas por los pobres. Esta es una dinámica que no es muy justa. Los americanos no están en contra de las personas con éxito o dinero, pero a mí sí me duele la avaricia de algunos de esos ricos en el mundo financiero que lo han convertido todo en un juego. Hay que cambiar las reglas para luchar contra ello”, ha añadido Gere.

La maldad ha estado también bien presente en esta especie de encuentro-discusión con la prensa. Seguramente por su filosofía budista, Gere rechazó la maldad intrínseca, algo en lo que cree con vehemencia su compañera de reparto. “No veo a nadie malo y alejado de la redención. Sería bueno que el talento y la fuerza de muchas personas se dirigiera a realizar cosas buenas para el planeta, porque todos saldríamos ganando”, aseguró el actor, quien puso de ejemplo al millonario Bill Gates que en sus inicios “no daba ni cinco dólares para la caridad” y ahora se ha convertido en uno de los grandes salvadores del planeta. “Algo cambió en él o en su familia y eso es lo necesario”, añadió Gere. Las palabras del actor han sido escuchadas muy atentamente por Susan Sarandon pero se las ha replicado de inmediato. “Claro que existe la maldad. Ahí está el ejemplo de Dick Cheney [vicepresidente de Estados Unidos durante el mandato de George Bush]. Él, con 62 años, y ella, a punto de cumplir los 66, no han diseñado sus carreras. O eso han dicho. Pero aquí están y pisando bien fuerte. Lo han demostrado esta mañana en público.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_