El BID comparte su colección de arte

En las paredes de la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington cuelgan las 1.722 piezas artísticas que la institución ha ido recopilando desde su fundación en 1959. Hasta ahora, solo quienes trabajaban allí o visitaban el edificio podían disfrutar esas obras, entre las que hay un warhol y dos rivera.

Este año, coincidiendo con el vigésimo aniversario de su Centro Cultural, el BID ha decidido hacer accesible toda su colección al público a través de distintas publicaciones y exposiciones y tiene previsto, como colofón de esta iniciativa, ofrecer todas las piezas a través de Internet y en una aplicación para tabletas y móviles antes de que finalice el año.

La primera exhibición en la que el BID comparte sus obras con el público se inauguró el pasado 1 de agosto bajo el título Arte en la sociedad, el poder de la cultura. Las pinturas y fotografías seleccionadas pretenden reflejar la importancia del arte como vehículo para el desarrollo social y cultural en América Latina y el Caribe. Entre las pinturas destaca una litografía de Diego Rivera, Zapata, o el cuadro Madre e Hijo de Andy Warhol, en la que el artista adapta al estilo Pop art la imagen de una nativa con un niño a la espalda. En la muestra también se exhiben sendas obras del venezolano Carlos Cruz-Díez -ilustrativa del Op art, del que él fue pionero en la década de los 50- y del ecuatoriano Alfredo Da Silva.

Desde su fundación, el BID fue adquiriendo obras artísticas con el fin principal de adornar el edificio de su sede central en Washington. No fue hasta la creación del Centro Cultural en 1992 -ningún otro organismo multilateral de crédito tiene una entidad semejante- cuando la institución acometió la labor de crear una colección institucional ilustrativa de la riqueza artística de los países miembros.

A lo largo de estos 20 años, el Centro Cultural se ha encargado de fomentar el desarrollo cultural en América Latina y el Caribe a través de programas de apoyo económico, exposiciones y ciclos de conferencias, conciertos y cine. La primera de las muestras con las que el BID quiere dar a conocer su patrimonio artístico estará abierta al público hasta el 28 de diciembre.