‘Danza de dragones’, un puente hacia un final épico
La quinta entrega de ‘Canción de hielo y fuego’, de George R.R. Martin, recupera los principales personajes olvidados en el cuarto libro Antena 3 estrena hoy en abierto la primera temporada de 'Juego de tronos'
Pocas cosas hay más antiguas que la lucha por el poder, el estar por encima de los demás, dominar lo conocido, deshacerse de las amenazas y proteger lo que se considera propio. ¿Hasta dónde se puede llegar? ¿Qué límites tiene la ambición? El escritor estadounidense George R. R. Martin (Bayonne, 1948) comenzó hace 16 años a plantearse estas preguntas en la saga fantástico-medieval Canción de hielo y fuego, inspirada en el mundo creado por J.R.R. Tolkien en El señor de los anillos y en las guerras medievales inglesas de los siglos XV y XVI. Una odisea literaria cuyo quinto tomo (de siete), Danza de dragones (Gigamesh), se acaba de publicar en castellano. Una novela de transición, un puente que sigue abriendo caminos e incógnitas y que retuerce aún más sus arcos argumentales a la espera de que en los tomos seis y siete —sin fecha estimada de publicación— todo encaje en un final que promete ser épico.
Más allá de Poniente
La saga de Juego de Tronos, tanto en su vertiente literaria original como en la televisiva, ha creado todo un movimiento de seguidores y detractores y un sinfín de publicaciones paralelas, especialmente en Internet. En Juego de Tronos. Un libro afilado como el acero valyrio (editado por Errata Naturae) varios escritores y periodistas como Jordi Carrión, Guillermo Altares, Manel Loureiro o Laura Miler, analizan la saga desde diferentes puntos de vista: el filosófico, el histórico, el fenómeno…
En Internet hay dos foros que luchan por la verdad absoluta del mundo creado por George R. R. Martin. Por un lado, Westeros.org, un sitio que cuenta con el beneplácito e incluso colaboración del propio autor, que interactúa con sus más de 47.000 usuarios En el lado contrario está Is winter coming?, un foro con medio millar de seguidores, crítico con Martin y su saga, que fue creado por un fanático que se cansó de esperar a que el escritor sacara un nuevo tomo.
En España está la página de Asshai, con toda la información posible en castellano y un foro con casi 5.000 usuarios. Un punto de encuentro que ha recibido una dedicatoria de Martin en Danza de dragones: "…para los hombres y mujeres de Asshai en España, que cantaron para nosotros sobre un oso y una hermosa doncella…".
Estos días George R.R Martin está en España. Del 22 de julio al 24, el autor hará hasta tres apariciones en Avilés en el Festival Celsius. El domingo 22 estará en Madrid, en un encuentro con seguidores organizado por el Espacio Fundación Telefónica de Madrid (que celebra una semana dedicada a Juego de Tronos con una zona interactiva la proyección de un capítulo de la segunda temporada, un coloquio entre periodistas y escritores y el encuentro con el novelista). Y el 28 de julio, en Barcelona en el CCCB.
En el cuarto libro de la saga, Festín de cuervos, Martin dejó de lado a parte de los personajes principales para abrir nuevos puntos de vista en la lucha por el trono de Poniente, un reino que entra en una guerra civil entre varias familias de nobles. Danza de dragones transcurre cronológicamente paralelo al cuarto tomo y retoma las historias de aquellos personajes fundamentales de los que apenas se tenían noticias desde Tormenta de espadas (el tercer volumen).
Es complicado escribir sobre esta saga sin reventar parte de su historia y de su encanto. Martin dispone de sus decenas de personajes a su antojo y no duda en hacerles sufrir o en matarlos en el momento más inesperado o de la forma más cruel. Danza de dragones comienza más allá de El Muro, una inmensa barrera de hielo al norte de Poniente que separa a los reinos civilizados de las indómitas e inexploradas tierras del norte. En el lugar donde una amenaza sobrenatural se cierne sobre Poniente. Desde el inicio queda constancia de que los aspectos fantásticos, comedidos en las entregas anteriores, cada vez van a cobrar más importancia.
Con un inicio que engancha —en esto Martin es un maestro— también queda constancia de que es una novela de enlace, como lo era la cuarta, con un final, o finales, ya que cada personaje es una historia en sí misma que no se cierra, pero que invita a seguir leyendo. Pero lo contado en las mil páginas de Danza de dragones es algo difuso. Por momentos, parece que sus personajes pierden parte de las motivaciones o impulsos que les hicieron grandes anteriormente y la acción parece no ir a ninguna parte. Martin oculta con oficio el ritmo lento y el alargamiento innecesario de las historias gracias a diálogos punzantes y el carisma de sus personajes. El cuarto y quinto tomo debían haber sido uno solo. Así estaba pensado en un inicio. Aún así, las emociones y acciones que han hecho de esta saga una de las más vendidas en todo el mundo están muy presentes: ira, valor, vanidad, orgullo, miedo, ambición…
Con la ayuda de la exitosa adaptación a la televisión de la saga por parte de la cadena HBO, Juego de tronos (que también es el título del primer libro), Martin ha vendido hasta la fecha 15 millones de ejemplares, 800.000 en España antes de la salida de Danza de dragones. Números de best seller conseguidos también gracias al apoyo recibido en Internet en diferentes páginas y foros en los que el propio escritor participa. Este libro se queda lejos de la calidad de los tres primeros, pero puede ayudar a los seguidores de Martin a saciar el ansia provocada por los largos periodos que hay entre la publicación de un tomo y otro. Quizá el éxito de la serie (emitida en España por Canal + y desde el 17 de julio en Antena 3) haga que Martin aparque sus otros proyectos para cerrar el camino. De momento, Danza de dragones supone un puente de paso hacia un heroico desenlace.
Babelia
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