De historia corta a largometraje
Muchos cuentos se han estirado para adaptarse al tamaño del cine. Aquí mostramos diez ejemplos de esa transmutación
A pesar de su corta estatura, el cuento es capaz de superar toda traba impuesta por el formato o el tamaño. Aquí van diez ejemplos de cómo muchas de estas historias han traspasado el umbral de la palabra para adentrarse en la tierra de las imágenes, en forma de cine o teatro.
El imperio de las hormigas, de H. G. Wells (La película es de 1977, de Bert I. Gordon)
Los muertos, de James Joyce (John Huston, 1987)
El nadador, de John Cheever (Frank Perry, 1968)
Corazón delator, de Edgar Allan Poe (Existen varias adaptaciones. Esta, animada, es de 1953)
Las babas del diablo, de Julio Cortázar (Relato en el que se inspiró Michelangelo Antonioni para su filme de 1966 Blowup)
El hombre bicentenario, de Isaac Asimov (Chris Columbus, 1999)
Brokeback Mountain, de Annie Proulx (Ang Lee, 2005)
El curioso caso de Benjamin Button, de F. S. Fitzgerald (David Fincher, 2008)
Los chicos del maíz, de Stephen King (1984)
Los pájaros, de Daphne du Maurier (Alfred Hitchcock, 1963)
Babelia
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