Avanzadilla española en el Kursaal
‘Lo imposible’, ‘Blancanieves’, ‘El artista y la modelo’ y ‘El muerto y ser feliz’ estarán en el festival de San Sebastián
Sesenta años de festival. Seis décadas de cine, bueno, malo y regular. Desde hace dos años, el máximo responsable de esa selección, y del certamen, es José Luis Rebordinos, y desde el principio aclaró que apoyaría al cine español. Dicho y hecho; y si el año pasado sirvió como ejemplo, en la próxima edición, la que se celebrará del 21 al 29 de septiembre, será otro ejemplo de esta línea. En la sección oficial, a concurso o fuera de él, estarán películas como Lo imposible, de Juan Antonio Bayona; Blancanieves, de Pablo Berger; El artista y la modelo, de Fernando Trueba, y El muerto y ser feliz,de Javier Rebollo: cine de presupuestos muy variados, en color o blanco y negro, en inglés, español o silente; con grandes efectos digitales o rodado con equipos mínimos. Un gran repaso al panorama actual de la cinematografía española.
Es una continuación a lo mostrado en 2011, edición que arrancó con Intruders, de Juan Carlos Frasnadillo, terror en inglés y español que suponía todo un cambio de línea en las inauguraciones donostiarras. También se vio en la sección oficial Los pasos dobles, de Isaki Lacuesta, que acabaría ganando la Concha de Oro; La voz dormida, de Benito Zambrano, con la que María León obtuvo la Concha de Plata a la mejor actriz; No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, que comenzó allí una exitosa carrera que remataría con seis goyas, y, fuera de concurso , el documental Bertsolari, de Asier Altuna.
En Zabaltegi Nuevos Directores se proyectaron otros tres largometrajes españoles, y en Zabaltegi Especiales, cinco películas más, que iban desde Puzzled love, un proyecto de los alumnos de la ESCAC, a Madrid, 1987, de Davis Trueba, o Extraterrestre, de Nacho Vigalondo.
Tanto Intruders y Extraterrestre como Lo imposible (drama ambientado en la desolación creada por el tsunami que asoló Asia en 2004) son producciones de Apaches Entertainment. Belén Atienza, una de sus responsables, apuesta por San Sebastián: “Es un escaparate increíble para el estreno en España y un gran foro para que te vean los compradores de los territorios fronterizos europeos”. Entre risas, Atienza confiesa: “A mí me gustaría sacar todas las películas allí... y entre los talents \[las estrellas\] San Sebastián tiene muy buena fama”.
Para la productora, “en Cannes se apuesta por el cine francés; así que no parece mal que San Sebastián haga esta declaración de intenciones que ya el año pasado dejó clara Rebordinos”. Por cierto, el ruido mediático —“que en San Sebastián es inmenso, con todas las televisiones allí”— de Lo imposible no redundará en su estreno, que será el 11 de octubre (el mismo día que llegó a los cines El orfanato, la anterior película de Bayona).
En Donostia podrían verse dos películas españolas en blanco y negro: El artista y la modelo, y Blancanieves. El filme de Fernando Trueba transcurre en verano de 1943, en un lugar del Rosellón de la Francia ocupada, en el que un viejo escultor famoso (Jean Rochefort), hastiado de la vida y de la locura de la humanidad, reencuentra, gracias a la llegada de una joven española (Aida Folch) escapada de un campo de refugiados, el deseo de volver a trabajar y esculpir su última obra.
En cuanto a Blancanieves, de Pablo Berger, quienes han visto el filme hablan maravillas, y aseguran que hará mucho ruido en San Sebastián. Esta versión del clásico de los hermanos Grimm, la tercera de la temporada, traslada la historia a la España de los años veinte, al mundo del toro y, además, es silente: no hay palabras, solo música. El director homenajea así las impresiones que le causó Avaricia, de Erich von Stroheim. “He hecho una película a favor del público, nada experimental. Tiene terror, humor negro, mezcla de géneros. Solo hay una diferencia: en vez de diálogos, oímos música”, contaba el cineasta durante su rodaje. En este drama hay madrastra (Maribel Verdú), manzana, siete enanitos (metidos en el mundo del toreo), por supuesto, una joven mancillada (Macarena García), y actores secundarios como Daniel Giménez Cacho, Inma Cuesta, Ángela Molina y José María Pou. Tanto El artista y la modelo como Blancanieves se estrenan comercialmente el 28 de septiembre, es decir, el segundo viernes del certamen, la fecha elegida habitualmente por las películas españolas que participan allí para salir a salas.
Finalmente, Javier Rebollo, que ganó la Concha de Plata a la mejor dirección en 2009 con La mujer sin piano, vuelve al certamen con El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo, en la que José Sacristán encarna a Santos, un asesino a sueldo que pasa sus últimas horas de vida en un hospital de Buenos Aires. Consciente de que su tiempo se acaba, escapa y emprende una huida hacia el norte, atravesando Argentina, en un viaje que, contaba Rebollo, “es un largo vagar que tiene mucho de las novelas de caballería”.
Babelia
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