Twitter mata y resucita a Bocuse
Varias webs y las redes sociales difundieron el rumor de la desaparición del legendario cocinero francés, de 86 años
Un empacho de condolencias “por la triste desaparición de Paul Bocuse” invadió el ciberespacio el pasado fin de semana. Al célebre chef francés lo mató un tuit. Un disparo rápido y sin contrastar con las fuentes (qué menos que llamar al restaurante), remató al restaurador lionés de 86 años, que se encuentra bien y en activo, según aseguraron a medios franceses y a la web Food Dining Lovers fuentes de su entorno. Como el mejor desprecio a los rumores es no hacer aprecio de ellos, en la web de Paul Bocuse no se hace mención al asunto y la prensa francesa no agita estos días ese río revuelto de las no-noticias por el ciberespacio. “No es la primera vez que se ha matado a Bocuse, siempre es lo mismo, rumores y desinformaciones amplificadas por las redes sociales y con millones de internautas convertidos de repente en periodistas. El problema es que es difícil pararlo”, apunta el responsable de la guía y el festival gastronómico Omnivore, Luc Dubanchet.
El asesinato ciberespacial del legendario chef, creador de la competición internacional Bocuse d’Or, partió el pasado domingo 3 de junio de la web Necropedia, dedicada a los obituarios por adelantado de celebridades, y curiosamente citaban como fecha de la desaparición el 4 de junio. El lunes, los tuiteadores hicieron de las suyas a nivel internacional. Entre los que escribieron un RIP, según hace constar Eater.com, la escritora de libros de cocina Paula Wolfert y los chefs Eli Kirshtein y Scott Conant, quienes borraron después sus tuits tras comprobar el patinazo. Una de las estrellas del firmamento culinario neoyorquino, David Chang (Momofuku) recomendó a los tuiteros que “en vez de esparcir rumores sobre Bocuse”, mejor repasaran una curiosa página de asiáticos fotografiando comida con sus móviles.
Otras víctimas de la muerte prematura a golpe de tuit han sido Paul Mc Cartney, Will Smith y Gabriel García Márquez
En el ciberespacio español igualmente cundió la alarma (picaron los crédulos) y cundieron las sospechas. “Ningún medio francés o internacional fiable lo cuenta. Creo que la muerte de Bocuse es un rumor”, tuiteó el cocinero Oswaldo Oliva. Los periodistas gastronómicos se movilizaron. “Tras consultar agencias y fuentes fiables lo desactivé”, cuenta Cristina Jolonch (La Vanguardia), molesta por “tanta tecla fácil y sin comprobaciones”.
La Wikipedia –esa herramienta generalizada de consulta y de rescritura- también mató por un momento al pobre Bocuse. Tuiteros alarmados se hicieron eco de ello a escala internacional. Y Wikipedia rectificó. “Tras matarlo durante unas horas, Bocuse ha resucitado en Wikipedia. Es un milagro”, tuiteó Pau Arenós (El Periódico).
El milagro de Bocuse no es el único, otras víctimas de la muerte prematura a golpe de tuit han sido Will Smith, Paul Mc Cartney , Gabriel García Márquez y Óscar Niemeyer. Pero a pesar de lo que se diga en la realidad virtual, aquí siguen.
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