Elizabeth Catlett, la escultora del espíritu negro
Su arte mostró siempre su compromiso con la cultura afroamericana
El arte de Elizabeth Catlett mostró siempre su compromiso con la cultura afroamericana. Participante activa en la lucha por los derechos de los negros en Estados Unidos en los años de la segregación, el Gobierno llegó a prohibirle durante una década la entrada en su país. Elizabeth Catlett (Washington, 1915) falleció el 2 de abril en su casa de Cuernavaca, México, donde residió las últimas tres décadas. Tenía 96 años.
Durante su trayectoria artística trabajó con la madera, la piedra y otros materiales naturales para crear sus piezas. Y aunque realizó esculturas de celebridades como Louis Armstrong o la estrella del gospel Mahalia Jackson, en su repertorio abundan las representaciones de gente corriente.
De sus obras, las más conocidas son las de mujeres negras, fuertes y maternales. Pero no excluyó a los hombres de su arte. Un monumento de unos 4,5 metros de Ralph Ellison hecho en bronce se puede contemplar en Manhattan.
De padres profesores, Catlett se convirtió en educadora tras graduarse cum laude por la Universidad de Howard en 1935. Anteriormente había conseguido una beca para entrar en el Instituto Tecnológico de Carnegie en Pittsburg, pero fue rechazada por ser negra. Su vocación como artista la exploró por primera vez en Iowa, donde completó un máster en 1940, y en el Instituto de Arte de Chicago.
La primera vez que estuvo en Ciudad de México fue en 1946 para estudiar en la Escuela de Artes Plásticas La Esmeralda. Durante esos años conoció al artista Francisco Mora, con quien se casó y tuvo tres hijos. Se nacionalizó mexicana en 1962.
Babelia
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