Alberti no es digno de este teatro municipal

Es como si a Rafael Alberti, después de muerto, se le sometiera a un nuevo exilio. La noticia ha caído como un mazazo en el mundo de la cultura. Mucho más difícil de calibrar es cómo habrá caído en el mundo de la política, y precisamente ha sido desde ese universo de donde ha salido la decisión de quitar el nombre de Rafael Alberti, al teatro de de Huércal-Overa, porque Domingo Férnandez, el alcalde del PP de esa localidad almeriense, cree que el poeta Rafael Alberti “no vende” y el pleno del Ayuntamiento decidió la semana pasada retirar del teatro municipal el nombre del más grande poeta de la generación del 27, junto con Federico García Lorca.

El 15 de enero de 1996 el entonces presidente de Gobierno, José María Aznar, visitó en Ora marina, la casa de Rafael Alberti en El Puerto de Santa María, al poeta al que calificó como “uno de los más brillantes poetas de España”. Aznar también dijo “ha sido un día muy feliz, un grandísimo honor para mí", algo que afirmó tras permanecer con Alberti 40 minutos, acompañado por el candidato popular a la presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, y por la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez.

Tal y como entonces recogió el periodista Victorino ruiz de Azúa en el diario EL PAÍS, Aznar dijo tras la visita que “como español, me siento orgulloso de haber podido hablar con uno de los más brillantes poetas que ha dado España; como amante de la poesía, he tenido la oportunidad de, conocer a un poeta al que he dedicado mucho tiempo desde hace muchos años”. Alberti dedicó a los hijos del presidente del PP Marinero en tierra y Poemas para niños y recitó algunos de sus versos, como “Si Garcilaso volviera yo sería su escudero. Qué gran caballero era”.

El Teatro Municipal Rafael Alberti siempre ha llevado este nombre, tras aprobarse por el pleno del Ayuntamiento de Huércal-Overa (18.000 habitantes) en 2007 (gobernaba el PSOE en el pueblo) tras efectuar un sondeo para conocer la opinión de los huercalenses, que eligieron que su teatro llevara el nombre del autor de Marinero en tierra.

El 27 de marzo (Día Mundial del Teatro) de ese año se inauguró con la presencia de María Asunción Mateo, segunda mujer (la primera y hasta su muerte fue la escritora María Teresa León) y viuda de Rafael Alberti, así como representantes del Ayuntamiento, Diputación Provincial de Almería y Junta de Andalucía, las tres administraciones que financiaron la construcción del espacio escénico, un edificio recubierto de mármol blanco que se encuentra en el centro de la localidad, junto a la casa consistorial y cuya inversión superó los tres millones de euros.

El concejal de Cultura, Antonio Lázaro, avanzaba más causas a Levante Televisión: “No creemos que el sentir popular esté situado a favor de ese artista”. Las letras de la fachada del edificio, ya han sido retiradas. Lázaro también ha informado de que se abrirá “un debate en la ciudadanía” para decidir el nuevo nombre del teatro, “el Partido Socialista se dejó llevar en su momento y no todo tiene que tener nombre de izquierdas”, añade el concejal popular a la hora de hablar del poeta gaditano, fallecido en 1999, quien además de comunista, era un reconocido dramaturgo y Premio Cervantes de 1983, la máxima distinción de las lenguas españolas. “Esta decisión se debe a que el poeta no vende bien la ciudad porque no tiene ninguna vinculación histórica con el municipio, por lo que no hay razón para que el mayor espacio escénico de la localidad esté dedicado a esta persona”, ha declarado Lázaro a diversos medios, quizá ignorando la condición de andaluz de Alberti. “No es una cuestión de ideología, sino el compromiso del equipo de Gobierno de hacer las cosas bien hechas”, añadió.

El portavoz local del PSOE, Antonio López Olmo, criticó que la decisión se tomara sin pasar la iniciativa antes por el Pleno municipal. “Tienen mayoría absoluta y pueden hacer lo que crean conveniente”, aseguró este concejal que asegura que cuando el gobierno local cambie devolverán el nombre de Rafael Alberti, escritor que tuvo que exiliarse en 1939 y tras vivir en París, Buenos Aires y Roma, no pudo regresar a España hasta 1977, una vez muerto Franco.

El Teatro Municipal Rafael Alberti, con un patio de butacas con 550 plazas, forma parte de la Red de Teatros y Auditorios de Titularidad Pública, entre cuyos objetivos, que son varios, no se encuentra la palabra vender. Actualmente esta red cuenta con 750 espacios de exhibición de artes escénicas, de titularidad pública de todo el territorio nacional, entre los cuales se encuentran numerosos teatros con nombres de personajes muy diversos, y no todos provenientes del mundo de la cultura, como San Pedro, la Reina Sofía, Juan Bravo, Maragall, Castelar….. Y entre los que pertenecen al mundo del arte, la mayoría, muchos de ellos no tan reconocidos como el autor de El adefesio.

En el último año el teatro ha acogido el IV Certamen de Marchas Procesionales, y espectáculos como Moonwalker, un tributo musical a Michael Jackson, Cómicos fin de año, patrocinado por Ondacero; Vaya Semanita de Glu-glu producciones, Vis a Vis en Hawai, de José Luís Alonso de Santos, con dirección de Alfredo Zamora; La Duarte, creado especialmente por Silvia Vladimivsky para Eleonora Cassano, sobre una idea original de Lino Patalano; el cantante Paco Damas, con un Concierto homenaje a Carlos Cano, acompañado por el guitarrista Alejandro Gómez; La magia de Vivaldi; el XVIII Festival de Folklóre Internacional Puerta de Andalucía; Coros y Danzas Virgen del Río; Yera Teatro con Limes; Historias de un Karaoke; Concierto de verano de la Asociación Musical Martín Alonso; concierto Folk-fusión de Tentenelaire; la Antología de la Zarzuela del Teatro Lírico Andaluz, Homenaje a Mecano; el tour del monólogo Desde Almería con humor, con Paco Calavera, Pepe Céspedes, Kikín Fernández y Alvarito, entre otros.

Dentro de los espectáculos con una mayor repercusión en el mundo escénico se han representado Carcajada salvaje, de Chirtopher Durang, con dirección de Josep Costa e interpretación de Charo López y Javier Gurruchaga; Ricardo III de Atalaya Teatro, Rafael Álvarez El brujo con El Testigo; Albena Teatre con ¡Qué tengamos suerte!.

La moda de diversos gobiernos locales del PP de cambiar el nombre a calles con nombres como Pablo Iglesias, Pablo Neruda, Enrique Tierno Galván, Dolores Ibarruri o Pilar Bardem, parece ser que ha llegado a los teatros, espacio para consumo cultural.