El Apocalipsis perfecto
Jeff Nichols dirige la fascinante ‘Take shelter’ Se trata de un 'thriller' turbio y con tintes sobrenaturales
“Vigilad el cielo, no dejéis de mirar el cielo”, clamaba el personaje interpretado por Douglas Spencer al final de El enigma que vino de otro mundo. Spencer hablaba de platillos volantes aunque no fueron pocos los que vieron en la frase una advertencia sobre los peligros del comunismo a principios de los cincuenta, cuando la guerra fría llevaba ya un lustro sacudiendo las conciencias bienpensantes de los estadounidenses.
Jeff Nichols (1978, Little Rock, Arkansas), el director de la descomunal Take shelter, también le pide al espectador que mire al cielo. Eso sí, sin sacar las manos de los bolsillos porque esta vez la metáfora (para aquellos que la busquen) no es otra que el desmán financiero de tintes apocalípticos que (des)gobierna el mundo. “Obviamente tenía muy presente el tema de la crisis cuando escribí el guion de la película. Acababa de casarme, mi ópera prima [Shotgun stories] había ido muy bien y me sentía un hombre feliz. Sin embargo, por primera vez en mi vida tenía algo que perder y aquello empezó a causarme una ansiedad terrible. Empecé a recordar cuando era niño, la angustia de crecer en un sitio donde los tornados marcaban la agenda cuando en realidad no sabíamos cuando iban a golpearnos. Todo aquello se metió en mi cabeza y de allí nació Take shelter”. Nichols, que con su nueva película ha conquistado a la crítica de medio mundo, habla con calma, vía telefónica desde el otro lado del Atlántico. Su trabajo le ha merecido comparaciones con Steven Spielberg y Terrence Malick (ahí es nada) y su thriller de matices sobrenaturales es ya una pieza de culto. “Agradezco las comparaciones. Definitivamente El diablo sobre ruedas o Malas tierras son referentes ineludibles para mí pero, aunque me siento halagado, si empezara a pensar en ello seguramente no haría más cine [risas]”.
Take shelter es la historia de Curtis, un obrero de un pequeño pueblo estadounidense y de vida aparentemente feliz cuya única preocupación es la salud de su hija sordomuda y el bienestar de su esposa (la omnipresente actriz Jessica Chastain). Todo se estropea cuando el currante empieza a sufrir horribles pesadillas en las que una monstruosa tormenta se lo quita todo. Así es como Curtis comienza a obsesionarse con la construcción de un refugio que les proteja de lo que –él cree- está por llegar. La situación económica de la familia empieza a ser preocupante y todo se desmorona mientras su mujer se pregunta qué será lo siguiente. Michael Shannon interpreta a Curtis y tras él el espectador se mece en el vacío: “No escribí este papel pensando en Michael, la verdad sea dicha, era una historia muy personal y cuando estaba en el proceso de hacer el guion me veía a mí mismo como Curtis. Lo que pasa es que una vez acabado pensé que para el papel necesitaría al mejor y Michael lo es. Así que le llamé, le envié el guion y tuve la suerte de que aceptara. ¿Qué me aporta Michael Shannon? Presencia, talento, tranquilidad, es muy difícil encontrar actores como él ahí fuera. ¡No puedo esperar ver como maltrata a Supermán!” [Shannon interpretará al General Zod en la nueva versión de las aventuras del hombre de acero que se estrenará en 2013].
Los paralelismos entre ficción y realidad son algo terroríficas cuando se habla de Take shelter, reconoce su realizador, acostumbrado a las inclemencias naturales. “A principios de año en Arkansas hubo una epidemia de tornados. Hace pocos días [esta entrevista se produjo a principios de febrero] hubo otra tanda devastadora en Kentucky acompañada de tormentas tan brutales que no tienen parangón en los registros. El año pasado tuvimos dos huracanes terribles, por no hablar de lo que pasó en Japón. Eso es lo más horrible: no puedes negociar con la naturaleza, no puedes frenarla, ni pedirle que pare, es un ente tan gigantesco que puede borrarte de un plumazo, como si nunca hubiera existido” cuenta el director con un punto de preocupación. Nichols se dispone ahora a arrancar su tercer proyecto, Mud, “una película sobre el descubrimiento del amor, nada que ver con Take shelter”. El nombre del director ya suena en Hollywood para vestir algunas de esas películas que manufactura la fábrica de sueños cada dos por tres. Nichols no lo tiene claro: “Siempre he pensado que todo tiene que estar al servicio de la historia. Me encantaría trabajar con los medios que poseen los grandes estudios pero tengo que estar convencido de que la historia vale la pena. Si no, prefiero seguir trabajando por mi cuenta: así me siento más seguro”.
Babelia
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