_
_
_
_

Boualem Sansal, Premio de la Paz en la Feria de Fráncfort

El escritor argelino vive amenazado de muerte por los islamistas de su país

El prestigioso Premio de la Paz de los editores y libreros alemanes, que cada año sirve como colofón a la Feria de Fráncfort, ha recaído esta vez en el escritor argelino Boualem Sansal (Argelia, 1949). Ex alto cargo del Ministerio Industria de su país, Sansal vive amenazado por los islamistas (estaba en una lista de nombres presumiblemente a eliminar que llevaba un terrorista muerto); le retiraron de la administración pública y le dificultaron encontrar trabajo en empresas privadas; su mujer, maestra, no puede ejercer y su hermano, que tenía una pequeña industria, debió cerrarla por constantes y fantasiosas inspecciones fiscales.

Todo empezó cuando en 1999, impelido por la irrupción de los islamistas en el poder, se decidió a escribir un libro, una novela negra donde un policía resabiado acaba denunciando la corrupción y el fanatismo religioso. Fácil de hacer los símiles. Pasó automáticamente a ser un intelectual proscrito. Su labor de denuncia y en pro de la democracia en el norte de África es lo que ha hecho merecedor del preciado galardón, que en los dos últimos años ha recaído en David Grossmann y Claudio Magris y que se entregará el domingo.

Más información
El grito colérico de Boualem Sansal

La obra en cuestión, El juramento de los bárbaros (que estos días aparece publicada por Alianza en España, donde hasta ahora sólo estaba disponible La aldea del alemán, editada por El Aleph y Columna, en catalán) fue el inicio de una trayectoria literaria que en apenas una decena de años se ha traducido ya en cinco novelas y dos ensayos. A cuál más valiente y clara. Se ha negado a firmar con pseudónimo como le sugirió su editorial francesa (Gallimard) y sigue viviendo en su país, un caso prácticamente único entre los intelectuales disidentes en un área que vive una convulsión que el ingeniero laico y francófono Sansal, coherente, no duda en cuestionar.

"Esta primavera árabe no creo que cambie muchas cosas, soy pesimista: se están manteniendo los dos grandes pilares de esas sociedades: lo militar y lo religioso y así no iremos a ningún lado". Franco como siempre, exige otro tipo de revolución: "para poder cambiar las cosas es el propio pueblo, nosotros los que debemos, hacer la revolución; en general, las sociedades del norte de África son muy tribales, tradicionales, donde el padre oprime a la madre; el hijo, al hermano; el fanatismo religioso lo oscurece y dogmatiza todo... Este tipo de sociedad es más represiva que la represión islamista. El pueblo mismo, nosotros somos nuestro propio enemigo".

El escritor argelino Boualem Sansal.
El escritor argelino Boualem Sansal.ARNE DEDERT (EFE)

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_