Fugaz y sin heridos por asta
Los Miura dejan solo golpes y contusiones en el cuarto encierro de San Fermín
Los Miura han recuperado hoy su fama de nobles y veloces y han protagonizado el cuarto encierro de San Fermín, que ha sido el más rápido de este año, y que deja solo golpes con un recorrido repleto de corredores. En total ocho trasladados a hospitales con traumatismos y contusiones leves, tras una carrera de nuevo multitudinaria en domingo, ya en el ecuador de las fiestas.
Los astados de Miura han vuelto a correr en fin de semana, al igual que en años anteriores para tratar de minimizar los riesgos de la carrera, debido a la nobleza que suelen gastar los de Lora del Río (Sevilla) en el encierro de Pamplona, rota en las últimas visitas. De las 12 cornadas que han dejado en la capital navarra, la mitad se han producido en los últimos tres años. Aún quedan en la retina las imágenes del encierro de 2009, que duró cinco minutos y hubo cinco heridos por asta de toro y seis traslados más a los hospitales. En aquella jornada el protagonista principal que sembró el caos fue Ermitaño, que se quedó suelto tras empitonar en mercaderes a un corredor en la boca, con una escalofriante cogida en el callejón a un mozo propinándole numerosas cornadas. También el año pasado cornearon a un corredor habitual.
En esta ocasión, los seis toros, de entre 540 y 695 kilos, han realizado la mayor parte del recorrido unidos, y han salido de Santo Domingo de forma muy veloz. Aquí ya han arrollado a un corredor en la parte derecha y han llegado casi en un 'visto y no visto' al Ayuntamiento, con un toro que ha cogido la delantera al resto de la manada.
Tampoco hoy se han producido las tradicionales caídas y resbalones en la curva de Mercaderes y los toros han llegado a Estafeta, donde se han visto bonitas carreras pero también montones con mozos caídos en el suelo. Aquí, un toro de nombre 'Macareno' ha encabezado el recorrido y ha provocado numerosas caídas durante todo el tramo, al igual que en la zona de Telefónica, donde los toros han ido por la parte derecha y han puesto en apuros a tres mozos situados entre el vallado y la manada.
Una vez en la plaza, donde los astados han entrado prácticamente al mismo tiempo, un bravo de nombre Escobero se ha quedado rezagado en el ruedo, y los dobladores han tenido que intervenir para conducirlo hasta los corrales.
Se trata de la ganadería que más veces se ha lidiado en Pamplona y la única que ha estado presente en los tres últimos siglos, desde su debut en 1899. Esta tarde serán lidiados por los diestros Juan José Padilla, Rafael Rubio Rafaelillo y Serafín Marín.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.