Los floristas catalanes creen que dejarán de vender un millón de rosas
La mayoría de flores vienen de Sudáfrica, Colombia y Ecuador
Hace 11 años, Sant Jordi cayó un Domingo de Resurrección. Tanto libreros como floristas la pasaron muy mal. Según las estimaciones del Mercado de la Flor y la Planta Ornamental de Cataluña, las ventas se desplomaron el 33%. La coincidencia con la Semana Santa es algo que los dos principales negocios que viven de estafestividad catalanaquieren evitar. Sin embargo, la situación para los floristas es peor: los libros no se marchitan, las rosas, sí.
Las previsiones para este año están lejos de ser halagadoras. Se cree que se dejará de vender un millón de rosas, pasando de 4,5 millones a 3,5. Para un minorista, las ventas de hoy pueden representar fácilmente el 60% del total del año. La demanda ya viene mermadas por culpa de la crisis económica, por lo cual la preocupación aún es mayor. Para apaliar los efectos negativos, el Mercado de la Flor y el Gremio de Floristas lanzaron la campaña No esperis l'últim dia, tens tota la setmana. También muchos minoristashan decidido apostar por localidades de la Costa Bravay Daurada, para así cazar a los posibles compradores que se han ido de vacaciones. Creen que la tradición también está en la maleta.
Las rosas que hoy regalarán los catalanes fueron cultivadas en 85% del exterior. La mayoría vienen de Sudáfrica, Colombia y Ecuador, aunque antes han de pasar por Holanda, que posee el mayor mercado de flores del mundo. Los pedidosa los cultivadores de estos países se hacen con muchos meses de anterioridad. La actividad en el Mercat de Flor se inicia unos 15 días antes de Sant Jordi, cuando las grandes floristerías hacen sus compras. La última semana es el turno para los vendedores que tienen paradas autorizadas por el Ayuntamiento (en Barcelona habrá unas 190 por toda la ciudad, según el Consistorio).
Este año, las rosas catalanas tendrán menos presencia en las paradas. Aunque siguen representado el 15% de las ventas, se ha reducido el número de los productores, según el Mercado de las Flores. Sólo quedan unos siete, de los 25 registrados en años anteriores, casi todos ellos en Vilassar de Mar, han explicado las mismas fuentes. Los motivos para decidir cambiarse a otras plantas es, fundamentalmente, el precio de producción, que las hace menos competitivas frente a las extranjeras. Sin embargo, los floristas aseguran que "Lovely Red", "Sexy Red" y "Samurai", las rosas de producción catalana, se venden bien.
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