_
_
_
_

Los creadores claman por los derechos de autor

Directores, creadores y empresarios explican a EL PAÍS su apoyo a la 'ley Sinde'

La llamada ley Sinde, que prevía el cierre de webs que favorezcan la descarga de archivos protegidos por derechos de autor, fracasó ayer en el Congreso. Profesionales de la creación y su distribución la ven como la oportunidad perdida de dar un primer paso en defensa de sus obras. Piden valor a los políticos y que defiendan a los autores.

Gracia Querejeta, cineasta.

"Puede que la ley no fuera perfecta, pero al menos era una ley. Lo que ha pasado es sencillamente increíble, es impensable que algo tan importante se caiga de esta manera. Más allá de coyuntura política lo que está claro es que hay un subvaloración de lo es el derecho del autor dentro de la cultura. Para todo el mundo sería impensable entrar en una mercería, robar tres cremalleras e irse de rositas".

Más información
Sinde reafirma su compromiso con la defensa de los derechos de autor
El Gobierno pidió a EE UU que presionase al PP, CiU y PNV
Fracasa la 'ley Sinde' en el Congreso tras el último intento del PSOE de conseguir apoyo
22 figuras clave de la cultura respaldan la 'ley Sinde'

Juan Antonio Bayona, director de cine.

"Todo esto me produce perplejidad y una enorme tristeza. Ayer fue la demostración de que nuestra clase política carece precisamente de eso, clase. No entiendo nada. No hay debate, aquí no hay debate alguno. No existe una sola razón que justifique la existencia de páginas webs de distribución o enlaces de contenido ilegales. No entiendo porque esa misma clase política manda a la cárcel al vendedor del top manta y permite la existencia de estas páginas. En cualquier caso el mal está hecho y desde hace mucho tiempo. Pero no se hace nada. Me tiré 15 años trabajando en el mundo del videoclip y he visto caer a los videoclips, a los grupos y a la industria musical. Se ha creado un hábito y los políticos ni se atreven a afrontarlo".

Manuel Gutiérrez Aragón, director y guionista de cine.

"Somos una anomalía dentro de Europa. En ningún sitio existe la total desprotección al autor y su obra como en España. Se ha creado una costumbre de que el mundo de Internet no pertenece al mundo real y lo que está claro es que deben de estar sometidos a las leyes como todos. La ministra se ha batido el cobre, pero el Gobierno lo ha pensado muy tarde. Esto tenía que haberse debatido al principio de la legislatura y no ahora, con esa debilidad parlamentaria tan grande. Sin embargo, vale más que no haya sido aprobada una ley aguada y por lo tanto inaplicable".

Borja Cobeaga. director de cine.

"Lo más llamativo es que estamos en una época en la que se consume más audiovisual que nunca y los beneficiados no son los creadores, sino las empresas telefónicas y los teleoperadores. Existe una especie de defensa por parte de los usuarios por bajarse gratis música y cine y lo que están pagando es un dineral por tener la banda ancha en sus casas que les hace posible esas descargas ilegales. Me cuesta mucho culpar al usuario y no al que propicia todo esto, que son las grandes compañías".

José Luis Carreras, presidente de Aevideo, asociación española de videoclubs y tiendas de ocio.

"Nos parece bochornoso e indignante. Está todo el mundo ofendidísimo. La gente paga por entrar a la Alhambra de Granada o por ver una obra de teatro. Con una película debe de ser así. En el sector videográfico, llegó a haber en 2003 más de 10.000 tiendas, hoy hay 2.000. Han cerrado 8.000. Llevamos cuatro años que el gobierno nos dice que tiene una solución, pero no llega. Nos ha dicho Lasalle que estaba de acuerdo pero que no pensaba a hacer nada que ayudase al gobierno. Y eso es antipatriotismo, son puestos de trabajo... se les llena la boca hablando del paro, y luego esto... Esa ley, todo el mundo del sector sabíamos que era muy benévola, pero era un primer paso. En Alemania, el mercado del alquiler de DVD ha crecido un 9% mientras que aquí ha bajado entre un 24 y un 25%".

Roberto Álvarez de Lar, creador de videojuegos de la empresa Over the top games.

"Creamos contenido, así que toda ley contra la piratería es buena. También la que se ha caído. Pero somos una industria vanguardista que se abre a nuevos mercados, así que conviene no cerrar demasiadas puertas, porque nosotros creamos videojuegos de descarga".

Fernando Savater, filósofo.

"Desde luego, tiene que haber una legislación. Es una vergüenza que España esté entre los países del mundo con un índice más alto de piratería. Por otro lado, es increíble la amoralidad de los comentarios que se oyen sobre lo que son las descargas. Hay que hablar de verdadera "imbecilidad moral" por parte de gente que no ve el mal que está haciendo a la creación artística y literaria".

"Si algo hay que reprocharle a la ley Sinde es su tibieza. Tendía a ser muy moderada. Para mí es más efectiva la ley francesa, que primero advierte a los usuarios y luego actúa contra ellos, como se hace con los delincuentes, es decir, no solo contra las páginas, porque los usuarios deben saber que lo que hacen es un delito. Los argumentos de los defensores de las descargas no son una defensa de la libertad sino todo lo contrario: es un auténtico asalto a la libertad de creación".

"Y luego están los políticos. La torpeza de un Gobierno que mete esta ley como una mera cláusula dentro de una ley genérica y el espectáculo lamentable de todos los grupos votando en contra. Algunos tendrían sus reparos a la ley, pero la mayoría lo hizo por populismo barato, por miedo a contrariar a los internautas, que se han convertido en un grupo mafioso de presión. Ha sido desolador".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_