Cóctel de estilos en 'El Rancho'

Un nombre con reminiscencias vaqueras y un Michael Jackson vestido de Virgen Macarena para los carteles de sus conciertos. Está claro que Pony Bravo quieren dejar impronta. Si a esto sumamos que tienen un sello propio, llamado El Rancho, cocinan sus canciones en un local de nombre El Establo y se declaran admiradores de estilos tan distantes como el soul de Nina Simone, el folk muy personal de Devendra Banhart o el rock de Triana, queda demostrado que es un grupo alejado de convencionalismos.

Pony Bravo se presenta en MySpace como un grupo de "rock/canción popular melodramática/experimental". Daniel Alonso, cantante de la banda y responsable de sus originales carteles aclara esta mezcla: "Las categorías de MySpace son solo eso, categorías, es divertido jugar un poco con ellas. La categoría rock es sencilla, hacemos rock, la categoría experimental es porque intentamos buscar formas diferentes de aproximarse al formato de canción popular, pero no hacemos música experimental en el sentido del género musical estricto, y lo de canción popular melodramática es broma".

La andadura de estos cuatro amigos de Sevilla comenzó en 2006, "yo tenía una serie de canciones que necesitaban arreglos y empezamos a trabajar para ver que salía de aquello en el local de ensayo. Al poco tiempo vimos que podía funcionar el grupo y decidimos ponerle nombre y seguir haciendo canciones", cuenta Alonso. Un rodaje del que surgió el primer trabajo de la banda, que lleva el título de Si bajo de espalda no me da miedo, y que combina temas en inglés y castellano y estilos tan diversos como el blues, el flamenco, el reggae o el rock. Su fórmula funcionó. En el pasado Primavera Sound se hicieron con el premio de grupo revelación.

Para el segundo disco, en el que el grupo está ahora trabajando, dejan de lado el inglés "el primer disco nos pilló en medio de la transición, nos apetecía mostrar las canciones tal y como salieron del local de ensayo" y lo afrontan como un trabajo más maduro y crítico, pero con "buen rollo". "Ahora preferimos hacer letras en nuestro idioma, es un reto porque lo fácil es hacerlo en inglés, pero preferimos ser más precisos en lo que queremos decir en castellano que con una lengua que no es la nuestra".

Desde el primer momento Pony Bravo apostó por autoproducir sus discos y los hacen bajo el sello El Rancho. Según Alonso así es más fácil "gestionar nuestro trabajo con independencia. Nos da tranquilidad no depender de nadie ni sentirse explotado, algo que puede pasar fácilmente si das con un sello discográfico que no trabaje bien". La banda además ofrece la descarga gratuita de sus trabajos en Internet a través de la licencia de Creative Commons: "Ofrecemos la descarga legal y gratuita de nuestro disco porque estamos convencidos de que el futuro de la música (y de la cultura en general) pasan por hacer un uso diferente de Internet". En unos tiempos tan duros en el mundo de la música, Pony Bravo carga contra el modelo de negocio actual y de la gestión de los derechos de autor y apuesta por "convertir Internet en una gran biblioteca pública. Es necesario y un derecho".

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