La autopsia confirma que el 'hombre de los hielos' fue asesinado
El análisis de Ötzi, la momia de hace 5.300 años hallada en los Alpes, prueba que murió durante un ataque rival
Los últimos análisis realizados sobre la momia humana más antigua del mundo, de 5.300 años de antigüedad y conocida como el hombre de hielo, han desvelado que fue asesinado a golpes y flechazos, informó hoy el diario Corriere della Sera. Desde su descubrimiento, Ötzi, como se conoce popularmente a la momia al haber sido hallada en 1991 entre los hielos del valle de Ötz, en la región alpina italiana del Alto Adige, ha sido sometida a numerosos exámenes que han establecido todos los detalles sobre su vida: que fue un habitante de los Alpes italianos, del 3300 a. C. (en la edad del Cobre europea) y que murió a los 46 años.
Pero el gran misterio que ha rodeado al hombre de hielo en todos estos años era saber cómo murió, ya que en un principio se pensó que fue sorprendido por una tormenta mientras se encontraba cazando cerca de su poblado. Sin embargo, algunas heridas en su cuerpo hicieron sospechar a los investigadores. Los últimos exámenes realizados por un equipo de la Universidad LMU de Múnich (Alemania) en colaboración con el Instituto de Patología de Bolzano (Italia) han desvelado que el hombre de los hielos murió tras varios ataques por parte de algunos rivales.
Herido de flecha y rematado
"Resulta que Ötzi fue golpeado dos veces en sus últimos días de vida y en dos ataques separados", explicó el jefe del equipo de científicos, Andreas Nerlich, en declaraciones al diario Corriere della Sera. Las heridas, encontradas 5.300 años después de su muerte, son tres: un profundo corte en la mano, fruto de un primer ataque, y después una herida de flecha, cuya punta ha sido encontrada bajo la axila derecha. Los científicos aseguran que poco después de ser herido, mientras se desangraba, recibió el definitivo golpe mortal en la espalda con un objeto contundente.
Cuando fue encontrado, el hombre de hielo vestía unas calzas de piel de cabra y sombrero y junto a él había un hacha de cobre y un carcaj llenó de flechas. El año pasado, la turista alemana Erika Simon, que junto con su marido, recientemente fallecido, encontró los restos de Ötzi consiguió tras una larga batalla legal recibir 150.000 euros de recompensa por parte de la región de Bolzano, que expone la momia en su museo. La pareja había recibido en 1994 una recompensa simbólica de 5.200 euros. Una cantidad que consideraron injusta por tal descubrimiento.
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