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La Generalitat pide a Marco un Liceo más internacional

La comisión ejecutiva le ha propuesto como director general del teatro

Tras tres meses de espera, el próximo jueves el Consorcio del Liceo nombrará al sustituto de Rosa Cullell al frente del teatro. Y, tal como estaba cantado desde hacia semanas, el nombre elegido para ser el nuevo director general del Liceo es Joan Francesc Marco. Ayer, tras la reunión de la comisión ejecutiva que aprobó el nombramiento, lo primero que hizo Marco (L'Hospitalet, 1951) fue reunirse con el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, quien le pidió que trabajara para aumentar la presencia internacional del teatro y, también, para promocionar a los autores e intérpretes catalanes.

Será uno de los muchos retos con los que deberá enfrentarse el hasta ahora director de la Ciutat de la Música de Sabadell y ex gerente del Teatre Nacional de Catalunya cuando desembarque en el Liceo el próximo lunes. De momento, el comité de empresa del teatro -que en los próximos meses debe pactar el nuevo convenio colectivo- le ha hecho un recibimiento inesperado y ha aprovechado la coyuntura para reclamar en un comunicado más inversión en mantenimiento, quejarse de la falta de personal, criticar a la dirección por, afirma, forzar la productividad de la plantilla y, naturalmente, para pedir aumento salarial. Ayer, Marco se limitó a agradecer el nombramiento y aplazó la explicación de sus líneas de actuación en el futuro a su toma de posesión el próximo lunes. "El Liceo me parece bien orientado", se limitó a señalar.

El ritmo es muy alto, quizá demasiado"

Preguntado sobre el comunicado de los trabajadores del teatro, señaló que aún no había tenido tiempo de leerlo, pero añadió que le parecía bien "que expresen sus reivindicaciones y puntos de vista". Sobre el alto nivel de actividad del Liceo, uno de los puntos que critica la nota, dijo: "es un tema que habrá que estudiar con mucha calma, pero en efecto el ritmo es muy alto, quizá demasiado".

Según el actual director financiero del teatro, Jordi Alié, la productividad ha bajado en relación con 2004, año en que se llegó al tope de capacidad con 153 funciones en la sala principal. "En estos momentos estamos en las 125 funciones y la plantilla tampoco ha bajado", aseguró Alié. "En 1999, cuando reabrió el teatro después del incendio, había 275 personas en plantilla y ahora son 450 trabajadores, 11 más de los estaban establecidos en el contrato programa".

En cualquier caso, a Marco le espera una dura tarea, ya que también tendrá que renegociar este contrato programa con las administraciones. Tresserras, además, también le pidió que gestione eficazmente los recursos por lo que le insta a lograr mayor patrocinio y recursos externos y, además, le reclama que apueste por digitalizar los contenidos del Liceo y abrirse más a la sociedad para conseguir nuevos públicos. Casi nada.

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